El presidente ultraliberal de Argentina, Javier Milei, anunció el miércoles 20 de diciembre una desregulación masiva de la tercera economía más grande de América Latina y firmó un decreto destinado a modificar o derogar más de 300 normas, incluidas aquellas sobre alquileres, privatizaciones y legislación laboral. “El objetivo es iniciar el camino hacia la reconstrucción del país, devolver la libertad y la autonomía a los individuos y comenzar a desarmar la enorme cantidad de regulaciones que han frenado, dificultado e impedido el crecimiento económico de nuestro país”, dijo Javier Milei en un discurso transmitido en radio y televisión. Sin embargo, el decreto aún debe pasar por el Parlamento, donde el partido de Javier Milei es minoría. Entre las medidas anunciadas está la derogación de la ley que regula los alquileres «para que el mercado inmobiliario vuelva a funcionar sin problemas», explicó el presidente, elegido en noviembre y que asumió el cargo el 10 de diciembre. También deben derogarse las leyes que impiden la privatización de empresas públicas como la aerolínea Aerolíneas Argentinas o el grupo petrolero YPF. Todas las empresas públicas se transformarán en sociedades anónimas con miras a su privatización, afirmó Javier Milei. El jefe de Estado también anunció una “modernización del derecho laboral” para crear más puestos de trabajo, la modificación de la ley de sociedades para que los clubes de fútbol puedan transformarse en sociedades anónimas, y una larga serie de otras medidas de liberalización en los sectores del turismo, la salud, internet, transporte aéreo, farmacia, viticultura e incluso comercio. El decreto fue publicado a medianoche en el Diario Oficial. Deberá ser examinado en un plazo de diez días por una comisión mixta formada por diputados y senadores, pero sólo será invalidado si es rechazado por ambas cámaras del Parlamento, explicó a la AFP el abogado constitucionalista Emiliano Vitalani. El partido de extrema derecha de Javier Milei, La Libertad Avanza, tiene sólo 40 escaños de 257 en la Cámara Baja y sólo siete escaños en el Senado de 72. Por lo tanto, tendrá que buscar el apoyo de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio. , parcialmente aliado de Milei y que cuenta con 81 diputados y 24 senadores, y con 26 diputados y ocho senadores independientes. La oposición peronista tiene 105 diputados y 33 senadores, y la izquierda cinco diputados.
“Este mensaje no sorprende porque no hay nada que Milei no haya dicho que iba a hacer durante la campaña. Pero sorprende que la medida se haya tomado de esta manera, con un decreto de emergencia”, comentó a la AFP la politóloga Lara Goyburu. Javier Milei anunció el 12 de diciembre una primera serie de medidas, entre ellas una devaluación impactante de más del 50% del peso y la reducción de los subsidios al transporte y la energía. Este economista de 53 años fue elegido con un programa de “recorte” del Estado, limpieza de la “casta política” y terapia de choque para restaurar un país donde la inflación supera el 160% en un año y que tiene más del 40% de pobres. Javier Milei quiere reducir el gasto público al 5% del producto interior bruto (PIB). Argentina ha estado involucrada en “una serie de crisis durante los últimos cien años que tienen todas el mismo origen: el déficit presupuestario”, justificó en su discurso. El discurso presidencial fue recibido por un coro de protestas en varios barrios de Buenos Aires, y miles de personas salieron espontáneamente a las calles cercanas al Parlamento para expresar su rechazo. Unas horas antes del discurso presidencial, miles de manifestantes ya habían marchado en la capital ante la convocatoria de las organizaciones de izquierda Polo Obrero y Movimiento Socialista. Fue la primera manifestación contra Milei desde que llegó al poder. «Hay un ajuste brutal, tenemos que organizarnos y salir a resistir», dijo a la AFP Ezequiel Pretti, un empleado de 34 años, que afirmó que también quería «defender las libertades democráticas, la libertad de manifestación». La magnitud del cuerpo policial, supervisado por el presidente y su ministra de Seguridad Patricia Bullrich desde la sede de la policía federal, fue criticada por los organizadores. “Me recuerda a la dictadura”, comentó Eduardo Belliboni, líder de Polo Obrero.