Fuerte, ágil, sensible y versátil: la trompa del elefante se convierte en una fuente de inspiración para una nueva generación de robots, manipuladores, sensores y actuadores innovadores materiales blandos, que en el futuro puede ser utilizado en la industria manufacturera y de los alimentos, así como en el cuidado de los ancianos y los discapacitados.
Para desarrollar ellos serán los investigadores de la «Trompa», el proyecto financiado con 3.5 millones de euros por la Comisión europea y coordinado por el Instituto italiano de Tecnología de Pontedera (Pisa), en colaboración con la Universidad de Ginebra, de la Universidad de Jerusalén, de la Scuola Superiore Sant’anna de Pisa y de la compañía en el reino unido Photocentric.