Después de California, donde está ganando terreno la idea de reparaciones financieras para compensar el legado de esclavitud y racismo sobre los afroamericanos, el Estado de Nueva York examinará a su vez esta delicada y controvertida cuestión, anunció el martes su gobernador demócrata. , 19 de diciembre.
“En Nueva York nos gusta creer que estamos en el lado correcto de la historia, que la esclavitud fue una creación del Sur y de los Estados Confederados”, dijo la gobernadora Kathy Hochul, la cuarta más poblada de Estados Unidos (20 millones). habitantes) que incluye la megaciudad de Nueva York y regiones más rurales hasta la frontera con Canadá. Pero, subraya su comunicado de prensa, “antes de la Revolución Americana (1776), había más africanos esclavizados en la ciudad de Nueva York que en cualquier otra ciudad, con la excepción de Charleston, Carolina del Sur, y la población de africanos esclavizados constituía 20 % de la población de Nueva York. Estos esclavos podían ser empleados como sirvientes o en la construcción en Nueva York.
Al firmar una nueva ley adoptada el pasado mes de junio por el parlamento local, Kathy Hochul dio luz verde a la creación de una comisión de expertos encargada de “examinar el legado de la esclavitud, la discriminación posterior contra las poblaciones afrodescendientes” y su impacto actual. , por ejemplo sobre el acceso a la vivienda, la educación o el encarcelamiento, subraya un comunicado de prensa oficial. Si bien la esclavitud fue abolida en el estado de Nueva York en 1827, antes de la abolición federal en los Estados Unidos (1865), «fue una parte integral del desarrollo del estado de Nueva York» y sus «consecuencias (…) aún se pueden observar hoy». ”, añade el Estado. La tarea de la comisión, a más tardar un año después de su primera reunión, es presentar propuestas de «acciones para remediar estas desigualdades de larga data».
Firmemente anclado en la izquierda, California fue el primer estado estadounidense que creó un comité de este tipo tras la ola de manifestaciones antirracistas provocadas por la muerte, en 2020 en Minneapolis, de George Floyd, un afroamericano asesinado por la policía. Su informe, presentado en junio pasado, recomendó que el Estado pague reparaciones económicas a las comunidades víctimas de esta discriminación. El pasado mes de marzo, la ciudad de San Francisco, todavía en California, fue escenario de una viva polémica tras la presentación ante el ayuntamiento de un plan de “reparaciones” para compensar el legado del racismo sistémico, que proponía conceder cinco millones de dólares a todos los afroamericanos de la ciudad. Un proyecto “absurdo” y poco realista desde el punto de vista presupuestario, según la oposición republicana local.