Más de la mitad de los legisladores de la oposición han sido excluidos de la actual sesión del parlamento de la India por exigir debatir una protesta la semana pasada durante la cual se arrojó una bomba de humo en los terrenos de la asamblea del parlamento.

Los 141 legisladores suspendidos pertenecen a un grupo de oposición de 26 partidos, llamado INDIA (acrónimo de Indian National Developmental Inclusive Alliance), formado para oponerse a la celebración de elecciones generales previstas para principios del próximo año.

El 13 de diciembre, un hombre sorprendió a los legisladores saltando desde la tribuna de visitantes al suelo de la cámara baja del parlamento y blandiendo una bomba de humo que emitía humo amarillo. Al día siguiente, 14 diputados fueron excluidos de la cámara por protestar por la violación de la seguridad del parlamento, y el lunes, otros 78 legisladores de la oposición fueron suspendidos por el resto de la sesión, que finaliza el viernes.

Este martes, otros 49 diputados fueron suspendidos a su vez tras gritar consignas en el interior del Parlamento, exigiendo la dimisión del poderoso ministro del Interior, Amit Shah. «La oposición está siendo completamente aplastada para que se puedan aprobar proyectos de ley peligrosos sin un debate adecuado», dijo el parlamentario suspendido y líder del opositor Partido del Congreso, Jairam Ramesh, en X (ex-Twitter).

La intrusión del hombre que portaba una bomba de humo se produjo en el 22º aniversario de un ataque al Parlamento, entonces en un edificio más antiguo, en el que cinco hombres armados mataron a tiros al menos a ocho miembros del personal de seguridad y a un jardinero.

Le premier ministre Narendra Modi, dans un rare entretien accordé au journal Dainik Jagran, a qualifié l’incident de «très grave» et ordonné une enquête détaillée, tout en estimant qu’il n’était «pas nécessaire» de tenir un débat à este tema. El primer ministro, que todavía goza de una gran popularidad, busca un tercer mandato consecutivo en las elecciones nacionales previstas para mayo de 2024.

Según la organización Freedom House, la India bajo el gobierno de Narendra Modi ha caído drásticamente en términos de derechos políticos y libertades civiles, con la policía reprimiendo las protestas, el partido gobernante siendo financiado en gran medida por sus aliados empresariales, mientras que la libertad de prensa estaba restringida.