El tribunal administrativo de apelación de Marsella pidió al aeropuerto de Niza Costa Azul que realizara un nuevo estudio de impacto, en un plazo de 12 meses, antes de pronunciarse sobre su proyecto de ampliación, pero sin suspender las obras. Antes de decidir sobre la continuación o no del proyecto, el tribunal, en su sentencia del jueves, declaró una suspensión del procedimiento de 12 meses, a la espera de «un nuevo estudio de impacto que tenga en cuenta el potencial aumento del tráfico aéreo (…) y dónde aplicable su impacto en el medio ambiente y la salud humana”.

El aeropuerto afirmó en un comunicado que «toma nota» de esta decisión, «que solicita detalles adicionales sobre el tráfico, sin cuestionar la validez del permiso de construcción». «La obra continúa a su propio ritmo, no tenemos ningún motivo para suspender los trabajos, la entrega sigue prevista en dos fases, en 2025-2026», añadió un portavoz de la empresa.

“El tribunal confirma lo que venimos diciendo desde hace cuatro años: el estudio de impacto en el que se basó la prefectura para conceder el permiso de construcción (en enero de 2020, ndr.) es insuficiente”, saludó el opositor al proyecto Thierry Bitouzé, del periódico Ciudadano. Colectivo 06, aunque lamentó que no se suspendan las obras, como era el deseo de la asociación France Nature Environment des Alpes-Maritimes (FNE 06), en el origen del procedimiento de recurso.

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Validado en primera instancia por el tribunal administrativo de Marsella, en octubre de 2022, el proyecto de ampliación de la Terminal 2 del aeropuerto de Niza, en 25.000 m2, prevé la construcción de seis salas de embarque adicionales y una sala de reuniones, facturación y entrega de equipaje. Según el aeropuerto, esta obra se hace necesaria por el aumento del tráfico de pasajeros: en 2019, antes de la crisis del Covid, el aeropuerto acogió a 14,5 millones de pasajeros, frente a los 21 millones previstos para 2030.

Según el primer estudio de impacto presentado por el aeropuerto, este aumento del número de pasajeros sería absorbido esencialmente por la mejora de la tasa de ocupación de los vuelos y el aumento de la capacidad de los aviones, por lo que no debería provocar un aumento en torno al 3% en el número de vuelos entre 2021 y 2026. “No estamos nada convencidos de la tesis de la compañía según la cual el aumento muy significativo de viajeros no tendrá un impacto real en el tráfico », por el contrario, señaló el ponente público durante la audiencia del 30 de noviembre ante el tribunal administrativo de apelación.