Un autobús se incendió el domingo, incendiando otros seis vehículos almacenados en el exterior de la central de autobuses de Aubervilliers (Seine-Saint-Denis), según supo Le Figaro por los bomberos de París y la RATP. El incendio que se produjo por la mañana movilizó a cerca de sesenta bomberos, detalló el servicio de bomberos, añadiendo que no se registraron heridos. “Se está llevando a cabo una investigación interna para determinar las circunstancias exactas del incidente”, dijo la RATP, informando que se trata de autocares Origami, marca especializada en el transporte del grupo, informaron en su sitio. Los vehículos tenían la particularidad de funcionar con Bio GNC, un gas natural.
Estos autocares representan un peligro para los residentes, lamentó Ahmed Berrahal, maquinista de la RATP y sindicalista de la CGT, en una entrevista con BFM TV. El autobús se incendió cuando el conductor arrancó el vehículo, según el dirigente sindical. “Huele a quemado. Se mete detrás del capó y ve que está en llamas”, informó el sindicalista que afirma haber hablado con el conductor en cuestión. “Como es un bus de gas ve salir grandes llamas”, detalló.
Ahmed Berrahal cuestionó si el depósito era realmente seguro y añadió que el conductor del autobús está ahora «traumatizado».
El incendio no tuvo consecuencias para las infraestructuras de mantenimiento y carga «ni para la flota de autobuses que circulan en las líneas regulares de la RATP», precisó la autoridad, precisando que el incidente tampoco tuvo repercusiones en la oferta de transporte de las líneas regulares.
El incendio se produjo alrededor de las 8 de la mañana, según una publicación.