BIARRITZ – El Macron-Show, un G7 llena de giros y la tensión diplomática, al final algunos de los resultados que ha obtenido. Muchos recuerdan la foto del año pasado en Canadá, en el que Angela Merkel, Emmanuel Macron y los otros líderes del G7 rodeado Donald Trump en un intento de convencerlo de firmar la declaración final de la cumbre. El nos líder había dado para arriba, sólo para luego retirar la firma, decidiendo así, el fracaso de la cumbre organizada por Justin Trudeau.

Macron, organizador de la cumbre de Biarritz, se las ha arreglado para evitar que se repita el psicodrama y de un fracaso anunciado. Mostrando todo su encanto para apaciguar el Triunfo, consiguió una mejora concreta en los diversos expedientes, la aceleración en las negociaciones sobre la crisis iraní para el diálogo entre los estados Unidos y China en el comercio de la guerra.

La misión de la Tienda era la única dominar el temperamento explosivo de Trump, centrándose en una relación personal y directa, realizan el sábado ya con un largo desayuno. Macron había pedido que los dos líderes estaban solos, sin asesores, para ser capaz de hablar en un franco camino. La excelente inglés de la joven jefe de Estado francés permite evitar cualquier intérprete.