De sesenta años y que no se les oye: el tamaño Mini de impulso en el fatídico cumpleaños porque todavía hoy, como entonces, es una máquina amada. Sólo un detalle para entenderlo: cuando el último modelo que salió de la fábrica, los trabajadores se inclinó sobre el parabrisas, una pequeña lápida. Como si se tratara de una persona. Era el número 5.387.862 para ser exactos, y el hecho de tocar el mundo. Luego vino el anuncio de un nuevo modelo: «Dios salve a la Mini» rezaba el británico. Y han oído – gracias a la llegada de la Bmw – a pesar del hecho de que su final estaba anunciado para diez veces…
Mini Morris
El Mini es considerado el coche más famoso en el mundo (con el Escarabajo y el Ford modelo T), modelo symbol de la década de los Sesenta. Pero también la década de los Setenta, Ochenta y Noventa, se quedan en el incumplimiento, por 60 increíbles años. Seguro, los 5,4 millones de ejemplares producidos no son muchos los aspectos a los 15 millones de Ford T o los 20 de los Escarabajos, pero hay que reconocer que el Mini ha marcado para siempre la historia de nuestro siglo. Y no sólo desde el punto de vista de la industria de la automoción, sino también desde el social, humano, incluso filosóficas. Que Mini es la historia de David y Goliat, pequeño y con pocas fuerzas para luchar contra los grandes, la venganza de ideas en corto.
Un éxito debido a dos golpes de genio de su inventor, sir Alec Issigonis: el motor delantero transversal y tracción delantera, que han hecho de la corriente hasta nuestros tiempos. Hoy en día parece una banalidad, pero entonces era una gran idea. Y, como tal, nació: la leyenda cuenta que el propio diseñador lanzó pulso desde los primeros bocetos en una servilleta en el restaurante. El resto es la historia de nuestros días, con triunfos en el rally gracias a sus increíbles habilidades de la carretera.