El Gobierno español quiere prohibir los teléfonos móviles en escuelas, colegios y centros de enseñanza secundaria ante las «preocupaciones» que despiertan entre algunas familias y profesores, anunció el ejecutivo el miércoles 13 de diciembre. El Ministerio de Educación español «propone el uso nulo del teléfono móvil durante el horario de clase en los centros de primaria y secundaria salvo que», en secundaria y bachillerato, «el profesor lo considere necesario para la actividad educativa», indicó la administración en un comunicado.

En España, un número creciente de comunidades de padres exigen una prohibición o una regulación más estricta del uso del móvil en el colegio. Las comunidades autónomas de Castilla La Mancha, Galicia y la Comunidad de Madrid, responsables de la educación, ya prohibieron el teléfono en las aulas en 2014, 2015 y 2020 respectivamente, e incluso Madrid ha ampliado esta restricción durante los descansos.

La ministra de Educación, Pilar Alegría, afirmó este miércoles que quería «dar respuesta a las inquietudes compartidas por tantas familias y la comunidad educativa», tras una reunión con las regiones. El gobierno central primero tendrá que llegar a un acuerdo con las regiones durante una próxima reunión prevista para principios de enero. «Existe una preocupación creciente en nuestra sociedad» sobre este tema, subrayó el ministro socialista.

Según el último informe de la UNESCO sobre educación global, uno de cada cuatro países ha aprobado leyes que prohíben el uso de teléfonos móviles en las aulas. Encuestas recientes de la OCDE y la UNESCO han señalado un impacto negativo del uso excesivo de teléfonos inteligentes en la atención y el aprendizaje de los estudiantes. El 30 de noviembre, Nueva Zelanda, cuyo gobierno intenta frenar la caída de la tasa de alfabetización, prohibió a su vez el uso de teléfonos móviles en sus escuelas. En Francia, esta medida se implementó a principios del año escolar 2018 en las escuelas primarias y secundarias, excepto con fines educativos.

Del lado español, este deseo del Gobierno, sin embargo, choca con algunas familias que sostienen que el teléfono les permite controlar el trayecto al colegio. Galicia y Castilla La-Mancha también explicaron a El País que se muestran desfavorables a la «prohibición total» del teléfono en las escuelas que, según ellos, no promueve la formación en el uso responsable de las tecnologías.