La fiscalía de Nanterre difundió el viernes un vídeo pidiendo testigos en el caso de los desaparecidos de Fort Tamié (Saboya), dos hombres desaparecidos en 2011 y luego en 2012 tras un festival de música.
“En Fort Tamié, lugar histórico del municipio de Mercury en Saboya, dos personas desaparecieron con un año de diferencia: Jean-Christophe Morin el 11 de septiembre de 2011 y Ahmed Hamadou el 8 de septiembre de 2012”, explica la investigación de los servicios de seguridad. el sitio web del Ministerio del Interior.
«Las investigaciones se llevaron a cabo en su momento, pero finalizaron sin que se tomaran más medidas en 2014», explica en el vídeo el fiscal de Nanterre, Pascal Prache. Desde entonces se ha contactado con el polo nacional de «crímenes en serie o sin resolver», nombre oficial del «polo de casos sin resolver» del tribunal de Nanterre, que «está relanzando este procedimiento para identificar al autor de los hechos», subraya.
Jean-Christophe Morin, de 22 años y originario de Sallanches (Alta Saboya), fue visto por última vez la tarde del 9 de septiembre de 2011, cuando salía del festival electro Element II en Fort de Tamié, cerca de Albertville, en un estado de pánico, según su familia y un testigo. Expresó temores por su seguridad y dijo que alguien quería hacerle daño. Desapareció sin dejar rastro, dejando su mochila descubierta unos días después a 200 metros del fuerte. Casi un año después, el 8 de septiembre de 2012, Ahmed Hamadou, de 45 años y residente en Saboya, también asistió al festival electro Elément III en el mismo lugar. Aunque llegó en coche, más tarde se encontró solo a pie. Al principio de la velada lo acompañaba otro hombre, Yan Kersuzan, que también desapareció durante 16 días antes de reaparecer.
Las investigaciones llevadas a cabo por dos gendarmes diferentes en 2011 y 2012 fueron criticadas por su carácter sumario por Didier Seban, abogado especializado en casos no resueltos, según informó France Bleu. Las declaraciones de Jean-Christophe Morin antes de su desaparición no llamaron la atención de las autoridades, que las atribuyeron a un consumo excesivo de alcohol y drogas. Como resultado, los investigadores no tomaron en serio las desapariciones de los dos hombres. En 2014, por falta de nueva información, las investigaciones se cerraron, pero se reabrieron en 2018 tras la presión de las familias y los medios de comunicación. La detención en 2017 de Nordahl Lelandais, sospechoso de haber secuestrado y asesinado a la pequeña Maëlys, reavivó el interés por estos casos. En 2018, se creó una célula especial en la gendarmería para reexaminar estos expedientes a la luz del viaje de Lelandais. En 2022, bajo la presión de las familias, los expedientes fueron transferidos al centro de casos sin resolver de Nanterre. Las excavaciones realizadas en junio y julio de 2023 permitieron descubrir huesos, confirmados mediante análisis de ADN, como los de Ahmed Hamadou, diez años después de su desaparición. Sin embargo, se desconocen las circunstancias exactas de su muerte.