La Navidad llegó temprano en la Bolsa de París. Este martes, por la mañana, el índice CAC 40 alcanzó un nuevo máximo histórico en 7.580,56 puntos, antes de volver a caer. El récord anterior se remonta al 21 de abril (7577 puntos). Desde su punto más bajo el 23 de octubre, el CAC 40 ha subido un 11,5%. Y se ha apreciado un 16,90% desde el 1 de enero. La euforia se ha extendido a los principales mercados mundiales y el Dax, el índice emblemático de la Bolsa de Frankfurt, también cotiza en su nivel más alto.

Desde finales de octubre, los inversores apuestan por una estabilización o incluso una caída de los tipos de interés el próximo año, primero en Estados Unidos y luego en Europa. Este martes Estados Unidos publicará las cifras de inflación de noviembre. Datos anteriores mostraron que la inflación se desaceleró al 3,2% en todo el Atlántico en octubre, y la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, fue del 4%, el nivel más bajo en más de dos años. Lo que, a ojos de los mercados, debería animar al Banco Central americano (FED) a mantener su tipo de interés en el mismo rango por tercera vez consecutiva al final de su reunión del miércoles. Y ello, después de haberlo elevado once veces desde marzo de 2022, llevando sus tipos de interés a su nivel más alto en 22 años, en un rango del 5,25 al 5,50%.

“En general, el presidente de la Reserva Federal (Jerome Powell, nota del editor) debería adoptar una postura equilibrada destinada a reducir las expectativas de recortes anticipados de los tipos de interés en 2024. Sin embargo, puede resultar difícil convencer a las partes interesadas del mercado dada la rápida caída de la inflación”, comenta François Rimeu, estratega de La Française AM.