Este es un gran desaire para el gobierno. El proyecto de ley de inmigración presentado por Gérald Darmanin fue rechazado este lunes por la tarde en la Asamblea Nacional antes de que comenzaran los debates. La moción de rechazo presentada por el ambientalista Benjamín Lucas logró obtener una mayoría de votos con 270 votos a favor, 265 en contra. Fueron los diputados de la Agrupación Nacional y los de los Republicanos quienes marcaron la diferencia al decidir, en el último minuto, votar favorablemente esta moción de izquierda.

Denunciando el «al mismo tiempo» del ejecutivo, la Agrupación Nacional criticó las declaraciones «indecentes y falsas» del Ministro del Interior. “Su texto es invotable por los diputados RN. Votar la moción de rechazo a otro grupo político no valida la orientación política de uno”, afirmó la diputada RN Edwige Díaz, antes de anunciar el voto favorable de su grupo político. Antes, Olivier Marleix, el jefe del grupo LR, dio el mismo paso, unos minutos más tarde. «Su gobierno ha permitido que las leyes sean pisoteadas en comisión», lanzó Marleix, legitimando el voto, por mayoría de sus tropas, de esta moción de rechazo.

Si bien es común presentar una moción de desestimación, su adopción es extremadamente rara. El último caso se remonta a 2008, cuando los parlamentarios rechazaron, para sorpresa general, la ley sobre organismos genéticamente modificados (OGM). En su momento, la moción de rechazo también se llamó “moción procesal” y fue el comunista André Chassaigne quien logró que se aprobara.

¿Qué pasa entonces con el texto de Gérald Darmanin? Para el gobierno ya son posibles tres opciones. La primera: dejar que el texto continúe su recorrido parlamentario con una segunda lectura en el Senado, a principios del próximo año. El segundo, con la convocatoria de una comisión mixta que reunirá a siete senadores y siete diputados que podrán intentar llegar a un acuerdo sobre el texto. Finalmente, el ejecutivo podría tomar nota de que no tiene mayoría sobre el texto y retirar el proyecto de ley.