Cada vez más personas desarrollan cáncer de páncreas. La enfermedad es traicionera y, a menudo, sólo se nota tarde. Un médico advierte ahora de una mayor propagación. Cómo protegerse.

Cada año, más de 20.000 alemanes son diagnosticados con cáncer de páncreas. Tendencia ascendente. El riesgo de que esto ocurra también aumenta con la edad.

Vea los síntomas típicos en el vídeo de arriba.

El tipo de cáncer no es de los más comunes. Sin embargo, según los expertos, en los próximos años podría ser uno de los que provocan la muerte en muchos casos.

Así lo destacó en una entrevista con la FAZ Jens Werner, director de la clínica de cirugía general, visceral y de trasplantes de la clínica LMU de Múnich. “Suponemos que el cáncer de páncreas será la segunda causa más común de muerte relacionada con el cáncer después del cáncer de pulmón en 2030”, afirma porque el cáncer de páncreas se considera muy agresivo y traicionero.

El cáncer de páncreas se conoce médicamente como cáncer de páncreas y no es un tipo común de cáncer. Pero ningún otro es tan traicionero: los afectados y sus médicos a menudo sólo se enteran del cáncer de páncreas cuando ya es demasiado tarde para curarlo.

Y aunque las tasas de supervivencia para la mayoría de los tipos de cáncer han aumentado significativamente en los últimos años, para los pacientes con páncreas siguen siendo sólo del ocho por ciento cinco años después del diagnóstico. La esperanza de vida media después del diagnóstico es de sólo dos o tres años; a los pacientes a menudo sólo les quedan meses.

La razón: apenas ha habido avances médicos para el cáncer de páncreas, lo que ha provocado que las tasas de supervivencia de otros tipos de tumores aumenten constantemente en las últimas décadas.

Estilo de vida: El tabaquismo, la obesidad, la dieta rica en grasas y carnes y el consumo excesivo de alcohol son factores de riesgo para el cáncer de páncreas. Sin embargo, la conexión no es tan clara como la que existe entre fumar y el cáncer de pulmón. Por el contrario, conviene evitar el alcohol y la nicotina y llevar una dieta equilibrada, por ejemplo siguiendo los lineamientos de la dieta mediterránea.

Inflamación: La influencia de la pancreatitis crónica sobre el riesgo de cáncer de páncreas es clara.

Diabetes: La diabetes no es un precursor directo del cáncer de páncreas, de la misma manera que los pólipos lo son del cáncer de colon. Pero la diabetes suele preceder de cerca al diagnóstico de cáncer. Volker Ellenrieder, director de la clínica de gastroenterología y endocrinología del centro médico universitario de Göttingen, afirmó en una entrevista con Die Welt que la diabetes podría incluso ser una característica de detección precoz. Se ha descubierto que cuando se diagnostica cáncer de páncreas en un paciente de unos 50 años, a menudo se le ha diagnosticado diabetes unos años antes.

Predisposición: Los factores genéticos influyen, especialmente las formas hereditarias de pancreatitis crónica. Si uno o dos familiares cercanos padecen cáncer de páncreas, tiene sentido buscar atención médica.

Falta de detección temprana: Un tipo de factor de riesgo es el hecho de que no existen métodos de detección temprana del cáncer de páncreas, a diferencia del cáncer de mama o de colon. En el futuro, la investigación se basará en análisis de sangre (“biopsia líquida”). Pero hasta ahora no se ha desarrollado suficientemente ningún método que permita una detección temprana fiable del cáncer en la sangre.

Los médicos suelen descubrir el tumor maligno tarde y, a menudo, por casualidad, durante otro examen de la cavidad abdominal. Si se sospecha cáncer de páncreas, el médico de familia realizará en primer lugar un examen físico con una ecografía del abdomen. Para exámenes adicionales, como una tomografía computarizada y un examen endoscópico, el médico de familia lo derivará a un especialista adecuado y, si es necesario, a un centro oncológico.

Una biopsia, que confirma el diagnóstico de muchos otros tipos de cáncer, no es útil para el cáncer de páncreas. Extirpar tejido del páncreas es difícil y no está exento de riesgos.

Si las pruebas realizadas sugieren cáncer de páncreas y el tumor aún no se ha diseminado, los médicos pueden recomendar una cirugía inmediata en un centro certificado de cáncer de páncreas.

1) Operación

Si el tumor se detecta lo suficientemente temprano como para que la cirugía sea una opción, existe la posibilidad de una cura completa. La operación casi siempre va seguida de quimioterapia de apoyo durante seis meses. A veces, la quimioterapia antes de la cirugía tiene como objetivo reducir el tamaño del tumor. Una vez extirpado el páncreas, el paciente debe reemplazar las enzimas y hormonas vitales (como la insulina) producidas allí con medicamentos.

2) quimioterapia

En la mayoría de los pacientes, la enfermedad está tan avanzada cuando se diagnostica que el tumor ya no puede ser operado. Luego ha crecido hacia el tejido circundante o ya ha formado metástasis. El tratamiento estándar aquí es la quimioterapia con el objetivo de prolongar la supervivencia y aumentar la calidad de vida.

3) Terapia personalizada contra el cáncer

El cáncer de páncreas a menudo no responde a la quimioterapia estándar. Pero hasta que esto quede claro, pasa un tiempo valioso. Una terapia adaptada exactamente al tumor respectivo puede ayudar a resolver este dilema. Debido a la huella genética del cáncer, los oncólogos pueden elegir ingredientes activos prometedores y ni siquiera utilizar aquellos a los que el cáncer no responderá de todos modos.

4) Terapias experimentales

Se están utilizando nuevos enfoques terapéuticos en los estudios de los centros especializados en cáncer de páncreas. Ciertos medicamentos nuevos pueden complementar la quimioterapia o lograr el éxito en pacientes en quienes las toxinas celulares habituales no funcionan. Los pacientes pueden participar en dichos estudios si su enfermedad los hace elegibles.

La inmunoterapia, en la que actualmente descansan las grandes esperanzas contra el cáncer, hasta ahora ha fracasado en el cáncer de páncreas. Porque, a diferencia de la mayoría de los otros tipos de cáncer, el sistema inmunológico no reconoce el cáncer de páncreas. En primer lugar, la investigación debe descubrir cómo se puede desencadenar una reacción inmune.

Un buen apoyo a los cuidados paliativos es importante para la calidad de vida de los pacientes con mal pronóstico. Esto incluye aclarar los síntomas asociados al tumor, pero también apoyar la situación familiar, social y psicológica del paciente y sus familiares. Además de la importante y a menudo necesaria terapia del dolor, también se tienen en cuenta aspectos como la nutrición y el ejercicio.