(Manila) Unas fuertes lluvias provocaron un deslizamiento de tierra y escombros volcánicos en una aldea de la provincia central de Negros, en Filipinas, dos días después de la erupción del monte Kanlaon.
Imágenes publicadas en Facebook y verificadas por la AFP el miércoles muestran un torrente de barro gris y piedras, también llamado lava fría o lahar, descendiendo a lo largo de un curso de agua en Biaknabato.
Se ve a los residentes caminando descalzos por el gran flujo que cubre una carretera en el pueblo, ubicado a cinco kilómetros debajo del volcán.
«Nos estamos hundiendo hasta las rodillas en el lahar», dijo a la AFP Stills Fernández, de la agencia municipal de respuesta a desastres.
Se desplegaron una topadora y tres camiones volquete para limpiar el lodo que dejó de fluir, pero Stills Fernández dijo que “podría tomar un tiempo” limpiar el camino.
No se reportaron muertes ni heridos de inmediato.
«Aún estamos determinando la extensión y el volumen del lahar», dijo Teresito Bacolcol, director del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología.
Bacolcol advirtió al público que el lahar contenía ceniza volcánica y era «peligroso».
Leah Martínez, de 37 años, filmó el torrente de escombros volcánicos que fluía por un arroyo rocoso cerca de su pueblo de Masulog, también cerca del volcán.
“Antes de que el lahar fluyera, hubo como un nuevo sonido de trueno. Pensé que había una nueva erupción volcánica”, dijo a la AFP.
Al menos 2.800 personas fueron evacuadas tras la erupción y encontraron refugio el martes en centros de emergencia para protegerse de los riesgos de la lluvia de cenizas y los vapores de gas, según las autoridades.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología elevó el nivel de alerta de uno a dos en una escala de cinco, advirtiendo de más posibles erupciones volcánicas
Filipinas está situada en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, formado por más de la mitad de los volcanes del mundo.
Kanlaon es uno de los 24 volcanes activos del archipiélago.















