(Shanghai) Una cabeza de mujer falsa imita las expresiones faciales de un usuario conectado a su ordenador portátil: en la feria Humanoid Robot Designers Show de Shanghai, visitantes y empresas oscilan entre la fascinación, la perplejidad y el entusiasmo.
Los ojos muy abiertos, el tono entrecortado y la expresión de ligeramente pánico en el rostro nos recuerdan que este tipo de tecnología aún está por perfeccionar. Pero está atrayendo una atención cada vez mayor en China, tanto de los inversores como del gobierno.
Una treintena de empresas presentaron el jueves manos biónicas, sorprendentes cabezas robóticas e incluso robots bípedos que caminaron por el pasillo entre los humanos.
«Tengo la impresión de que el sector de los robots humanoides está en auge», dijo a la AFP Jiang Yunfei, un visitante.
“Todas estas manifestaciones ya no son sólo conceptos. Muchos de estos robots ya son concretos y pueden interactuar”, señala.
Una de las principales atracciones de la feria es el stand de la empresa china Fourier Intelligence, que muestra su robot bípedo GR-1.
La empresa con sede en Shanghai se ha embarcado en la fabricación a gran escala de su producto. Según ella, una primicia mundial para los robots bípedos.
En una señal del creciente interés del gobierno chino en esta tecnología, el presidente Xi Jinping se reunió con ejecutivos de Fourier en diciembre durante una visita a Shanghai.
Según el periódico de Hong Kong South China Morning Post, el jefe de Estado preguntó al fundador de la empresa si era posible conversar con el robot o hacerle realizar tareas básicas.
Pero este entusiasmo por el sector no afecta sólo a los responsables políticos.
«Serán ampliamente utilizados dentro de dos o tres años», predijo un inversor optimista durante una conversación con la AFP, señalando un robot similar fabricado por otra empresa.
En particular, dijo, se podrían utilizar robots humanoides para cuidar a los ancianos, un tipo de servicio que podría resultar muy útil mientras la enorme población de China (1.400 millones) continúa su inevitable proceso de envejecimiento.
En el stand que exhibe la cabeza robótica femenina, el equipo dijo a la AFP que su objetivo final es hacer que robots con apariencia no humana como el GR-1 sean más… humanos.
«Esperamos que puedan utilizarse en el sector de servicios domésticos», que incluye, en particular, ayuda para cocinar o limpiar, explica Zhu Yongtong, de la empresa Dr. OID ROBOT de Shanghai.
Otra empresa está intentando hacer que sus robots sean “más humanos” equipándolos con un protector facial que permite transmitir el rostro de una persona real.
«Si eres padre, puedes poner tu propia imagen digital […] lo que permitirá a este robot mantener un diálogo más amigable con tu hijo», explica a la AFP Ennio Zhang, director de marketing y ventas de GravityXR.
La feria de esta semana se desarrolló en un clima de optimismo sobre las perspectivas del sector.
“Los robots humanoides chinos ya se encuentran entre los líderes mundiales y ahora pueden competir con los de otros fabricantes”, asegura un visitante de 27 años.
«Por el momento, estos robots todavía parecen un poco estúpidos», observa Jiang Yunfei, otro visitante entrevistado por la AFP. “Pero una vez que acumulen más datos […] sus movimientos se parecerán cada vez más a los de los humanos. »















