“¿Son mejores las empresas que pagan dividendos que las que no? » – Chantal Allen
La respuesta corta es «no necesariamente», pero es necesario saber qué significa «mejor» y por qué una empresa paga o no dividendos.
En general, las empresas que pagan dividendos a sus accionistas han alcanzado un cierto grado de madurez o están en un sector donde es más difícil generar crecimiento.
Podemos pensar en los bancos del sector financiero, por ejemplo, donde las barreras de entrada son altas. También podemos pensar en las empresas petroleras del sector energético. El sector de las telecomunicaciones es otro ejemplo.
BCE es una gran empresa del sector de telecomunicaciones canadiense con una atractiva distribución. La rentabilidad por dividendo del BCE se sitúa hoy en el 8,5%. Es muy alto. Si la empresa no logra reducir su índice de pago dentro de un rango que represente un cierto porcentaje de su flujo de efectivo, corre el riesgo de tener que reducir su dividendo, lo que podría provocar que el valor de sus acciones disminuya.
Eso no significa que estas empresas no sean buenas, simplemente significa que el hecho de que una empresa pague dividendos no significa que sea «mejor» que otra que no lo haga.
Suspender un dividendo o recortarlo es una decisión difícil de tomar para los directivos. Se necesita una dosis de coraje, pero sobre todo demostrar disciplina financiera. Los accionistas quieren rentabilidad en forma de dividendo, pero sobre todo quieren gestores responsables cuando el contexto empresarial exige una toma de decisiones difícil.
RBC Dominion Securities señala que las empresas que pagan dividendos a sus accionistas generalmente son financieramente sólidas y que los pagos de dividendos pueden ayudar a que sus acciones sean menos vulnerables a grandes oscilaciones de precios.
Las empresas que pueden permitirse pagar dividendos generalmente tienen una gran liquidez y generan más beneficios de los que razonablemente pueden reinvertir internamente, añade RBC en un documento preparado recientemente para sus clientes. «Esto demuestra a los inversores que estas empresas son estables y tienen una base financiera sólida», afirma.
En el sector tecnológico, por ejemplo, las empresas pagan dividendos con menos frecuencia, especialmente cuando están creciendo con fuerza, porque las empresas necesitan su efectivo para reinvertir y ampliar sus actividades.
Meta (Facebook) y Alphabet (Google) dominan el sector tecnológico desde hace varios años, pero recién este año decidieron pagar un dividendo a sus accionistas.
En última instancia, es más el perfil del inversor el que determinará si una empresa es buena o peor para su cartera que si paga o no dividendo.