(Ottawa) Canadá experimentó un inicio de temporada de incendios menos intenso de lo que se temía, con menos incendios y superficies quemadas registradas, pero los próximos meses podrían cambiar la situación, advirtieron este miércoles las autoridades.

«La buena noticia es que el número de incendios está muy por debajo de la media para esta época del año», afirmó Harjit Sajjan, ministro de Protección Civil, y añadió que la superficie total quemada «también está muy por debajo de la media de los últimos diez años».

Pero las autoridades ya han comenzado a observar un aumento en el número de incendios en el país –en particular en ciertas partes del oeste como Alberta, Columbia Británica o los Territorios del Noroeste, pero también en Quebec– que presentan un “alto riesgo” de incendio debido a condiciones de sequía.

El Ministro de Recursos Naturales, Jonathan Wilkinson, estima que la actividad de los incendios será “superior a lo normal en la mayor parte de Canadá” en la segunda parte de junio y se espera que se intensifique en julio en el oeste de Canadá.

En 2024, Canadá ha intensificado sus esfuerzos de prevención y mitigación de incendios a medida que se acerca la nueva temporada, incluida la capacitación de más bomberos, después de experimentar la peor temporada de su historia el año pasado.

En 2023, los incendios afectaron al país de este a oeste, quemando más de 15 millones de hectáreas. Costaron la vida de ocho bomberos y obligaron a las autoridades a evacuar a más de 235.000 personas.

Hasta mayo, más de 11.000 personas ya se han visto obligadas a huir de los incendios forestales en Alberta, Columbia Británica y Manitoba. Estas órdenes de evacuación ya han sido levantadas.