Los activistas pro palestinos que han acampado en los terrenos del campus de la Universidad McGill en el centro de Montreal desde abril dicen que la última oferta de la institución está muy por debajo de lo que se necesitaría para convencerlos de irse.

Varios grupos involucrados en el campamento emitieron una declaración conjunta calificando la última oferta de «risible» y una «respuesta inmaterial» a sus demandas.

McGill lanzó una nueva oferta el lunes que incluye una propuesta para revisar sus inversiones en fabricantes de armas y otorgar amnistía a los estudiantes que participen en el campamento.

La universidad argumentó que también se ofreció a revelar más inversiones, esta vez para incluir inversiones de menos de 500.000 dólares, y para apoyar a los estudiantes palestinos desplazados por la guerra en la Franja de Gaza.

Los miembros del campamento dicen que la administración McGill continúa retrasando la adopción de medidas sustanciales de desinversión y que la última oferta de la universidad no contiene planes concretos para cortar los vínculos con las instituciones israelíes.

Los activistas dicen que sus demandas son simples, empezando por la reasignación inmediata de fondos de inversiones en empresas vinculadas al ejército israelí.