Salir del artículo 3 del proyecto de ley de inmigración, que permitía la regularización automática de los trabajadores indocumentados que trabajaban en las llamadas profesiones “escasez”. La medida, eliminada por los senadores hace unas semanas, no fue reintroducida este jueves en la Comisión de Derecho de la Asamblea Nacional. Gérald Darmanin y gran parte de la mayoría relativa se opusieron. Una medida que el ala izquierda tanto del Renaissance como del MoDem estaba entusiasmada. “Una señal enviada a los republicanos del Senado y de la Asamblea Nacional”, deslizamos, en el entorno del Ministro del Interior.

Por otra parte, el artículo 4bis, establecido por el Senado en sustitución de este artículo 3, tampoco fue adoptado al ser votado en la Cámara Alta. Esta disposición, fruto de un compromiso entre los centristas y la derecha senatorial, preveía endurecer los criterios de la circular de Valls, que ya regulaba las regularizaciones mediante el trabajo manual de los prefectos. El texto precisa que un inmigrante indocumentado ahora tendría que acreditar “el ejercicio de un trabajo tenso durante al menos doce meses”, frente a los ocho de la circular de Valls. El empleador también debía dar permiso.

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Se trata de una nueva disposición que esta vez fue adoptada por los diputados. Un “compromiso” alcanzado por el ponente general del texto ante la Asamblea, el diputado renacentista Florent Boudié. La enmienda aprobada especifica que el nacional en situación irregular podrá esta vez solicitar la regularización sin la autorización de su empleador. El prefecto puede interrumpir el procedimiento de regularización según criterios específicos fijados por la ley, si el solicitante presenta “amenazas al orden público” o ha cometido “actos contrarios a los valores de la República”.

Una nueva versión que parece satisfacer a la izquierda macronista. “Esta no es mi versión ideal, sino una versión de compromiso: muestra el deseo de hacer realidad el texto no para nosotros sino para los beneficiarios”, explicó el presidente del comité legislativo, Sacha Houlié. Pero eso no conviene en absoluto a la derecha ni a la Agrupación Nacional. “Sin duda estáis creando una demanda de aire sin precedentes que será escuchada por los contrabandistas. (…) Su texto pretende crear una red de inmigración ilegal particularmente peligrosa”, acusó la diputada RN Edwige Díaz.

“Habéis eliminado las cuotas, habéis restablecido la AME (ayuda médica estatal), habéis eliminado el delito de estancia ilegal y ahora estáis creando un derecho exigible para regularizar a los inmigrantes indocumentados. Nos oponemos directamente a esta disposición”, criticó Annie Genevard (LR). “El borrador no existe. Es un completo mito, esta idea no tiene ninguna racionalidad”, replicó la comunista Elsa Faucillon.

Además, los diputados de mayoría relativa también restablecieron el artículo 4 del proyecto de ley inicial. Esto, presentado como una “línea roja” por los Republicanos y la Agrupación Nacional, había sido eliminado por el Senado. Proporciona acceso inmediato al mercado laboral a los solicitantes de asilo. El examen del proyecto de ley de inmigración en la comisión jurídica finalizará antes del final de la semana. El texto llegará luego a sesión pública en el hemiciclo a partir del 11 de diciembre.