(La Habana) Un buque de guerra canadiense, el HMCS Margaret Brooke, atracó el viernes en Cuba, donde también arribaron esta semana dos submarinos nucleares, uno ruso y otro estadounidense.
El barco canadiense llegó por la mañana al puerto de La Habana, constataron periodistas de la AFP.
Esta es “la primera visita de la Marina Real Canadiense a La Habana desde 2016”, dijo el Comando de Operaciones Conjuntas de Canadá en su página de Facebook.
Esta visita, que está prevista que continúe hasta el lunes, supone un «reconocimiento de la relación bilateral de larga data» entre los dos países, añadió el mando canadiense.
El miércoles arribó al puerto de la capital cubana el submarino ruso de propulsión nuclear Kazán, acompañado por la fragata Almirante Gorshkov, además de un petrolero y un remolcador.
«Ninguno de los buques porta armas nucleares» y no representan «una amenaza para la región», indicó la semana pasada el Ministerio cubano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar).
La llegada de este batallón naval a unos 150 kilómetros de la costa de Florida se produce en un contexto de crecientes tensiones entre Estados Unidos y Rusia debido a la guerra en Ucrania.
Un submarino nuclear estadounidense también se encuentra en Cuba, anunció el jueves el Pentágono. El submarino de ataque nuclear USS Helena se encuentra en la Bahía de Guantánamo, la base naval estadounidense en la isla, “como parte de una visita de rutina”, dijo el Comando Sur de Estados Unidos.
Estados Unidos dijo que estaba monitoreando los acontecimientos en Cuba, pero dijo que el despliegue de barcos rusos no representaba una amenaza directa.
Durante la Guerra Fría, Cuba fue aliada de la URSS. El descubrimiento de misiles soviéticos en Cuba en 1962 desencadenó una grave crisis que casi degeneró en guerra entre Estados Unidos y la Unión Soviética.