(Nueva York) El regulador estadounidense de la aviación civil, la FAA, está investigando la fiabilidad del titanio utilizado por Boeing y Airbus en la fabricación de aviones recientes y cuyos certificados han sido falsificados.

Según el New York Times, se trata de metal suministrado por un proveedor chino, acompañado de documentos que contienen información falsa, introducidos por un empleado.

«Boeing informó espontáneamente a la FAA que estos materiales habían sido obtenidos de un proveedor que podría haber proporcionado documentos falsificados o incorrectos», dijo a la AFP un portavoz de la FAA.

«La FAA está investigando el alcance y el impacto de este problema», añadió.

Varios responsables del sector explicaron a la AFP, bajo condición de anonimato, que esta evolución no supone un riesgo inmediato para los aviones actualmente en servicio.

Spirit AeroSystems, subcontratista de Boeing y Airbus que está llevando a cabo su propia investigación, favorece la hipótesis de que se trate de un único lote de titanio, afirmó un portavoz.

“La documentación está falsificada”, comentó, pero “el titanio es de buena calidad. Para nosotros no hay ningún problema de seguridad. Pero no podemos encontrar el origen del metal.

El portavoz aclaró que Spirit recibió el titanio en forma de piezas y no como metal en bruto.

Boeing dijo que retiraría el titanio de los aviones que aún no se han entregado, pero que los que actualmente están en servicio podrían «seguir volando de forma segura».

«Las pruebas realizadas hasta el momento han demostrado que se utilizó la aleación de titanio correcta», añadió el fabricante de aviones.

Airbus aseguró al New York Times que “la capacidad de volar del A220 está intacta”. Preguntado por la AFP, el fabricante europeo no respondió de inmediato.

Boeing lleva varios meses sufriendo reveses, en parte relacionados con problemas en sus líneas de montaje.

El jueves informó que los sujetadores no estaban suficientemente apretados en varios 787 Dreamliners en espera de entrega.

El jefe del grupo, Dave Calhoun, comparecerá la próxima semana ante un comité del Senado de Estados Unidos.

Además, la Agencia Estadounidense de Seguridad en el Transporte, la NTSB, informó el viernes de una investigación sobre un incidente ocurrido en un 737 MAX 8 de Southwest durante un vuelo el 25 de mayo.

El avión comenzó a inclinarse hacia un lado, antes de que los pilotos lograran recuperar el control.