(Moscú) El juicio del periodista estadounidense Evan Gershkovich, acusado de haber recopilado información sobre una fábrica de tanques rusa por cuenta de la CIA y encarcelado desde hace más de un año, comenzará el 26 de junio en Ekaterimburgo, en los Urales.
Le journaliste du Wall Street Journal, âgé de 32 ans, avait été arrêté en mars 2023 par les services de sécurité russes (FSB) lors d’un reportage à Ekaterinbourg, et accusé d’« espionnage », un crime passible de 20 ans de prisión.
Él, sus familiares, su empleador y su país rechazan firmemente estas acusaciones, que Rusia nunca ha fundamentado, y denuncian que se trata de un asunto inventado.
Su juicio «se desarrollará a puerta cerrada» en Ekaterimburgo, afirmó el lunes el Tribunal Regional de Sverdlovsk en un comunicado, precisando que «la primera audiencia se ha fijado para el 26 de junio de 2024».
Washington y Moscú han indicado que están en contacto para alcanzar un intercambio de prisioneros que permita su liberación, pero hasta el momento no se ha llegado a ningún acuerdo.
Las discusiones «continúan y deben continuar en completo silencio», recordó el lunes a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Uralvagonzavod es uno de los mayores fabricantes de armas de Rusia y produce, entre otras cosas, los carros de combate T-90 utilizados en Ucrania y el tanque Armata de nueva generación, así como vagones de mercancías.
Rusia nunca presentó públicamente pruebas contra Evan Gershkovich y todo el proceso fue clasificado.
«Estas acusaciones tienen cero credibilidad», dijo a los periodistas la semana pasada el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, pidiendo nuevamente la liberación «inmediata» del periodista.
Las acusaciones contra Evan Gershkovich son de una gravedad no vista desde el fin de la URSS para un periodista extranjero.
Washington acusa a Moscú de haberlo tomado como rehén para obtener un intercambio, como ya ocurrió en el pasado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se dijo dispuesto a intercambiar al periodista por Vadim Krassikov, encarcelado de por vida en Alemania por el asesinato de un excomandante de guerra checheno en Berlín en 2019.
A principios de junio, Putin volvió a indicar que los contactos eran “constantes” entre Rusia y Estados Unidos para llegar a un acuerdo.
Desde la detención de Evan Gershkovich, la justicia rusa ha prorrogado sistemáticamente, cada dos o tres meses, su prisión preventiva en la prisión de Lefortovo, del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Moscú.
También se ha detenido recientemente a personas con doble nacionalidad. La ruso-estadounidense Ksenia Karelina fue arrestada en febrero, acusada de “alta traición” por hacer una donación al ejército ucraniano.
Antes que ella, en octubre de 2023 fue arrestada una periodista ruso-estadounidense, Alsu Kurmasheva, que trabajaba para el medio RFE/RL, financiado por el Congreso de Estados Unidos. Está acusada de difundir “información falsa” sobre el ejército ruso.
Rusia también detuvo a principios de junio a un ciudadano francés, Laurent Vinatier, colaborador de una ONG suiza de resolución de conflictos y acusado de no haberse registrado como “agente extranjero” para recopilar información sobre el ejército ruso.