(Puerto Príncipe) El nuevo primer ministro haitiano, Garry Conille, explicó el jueves el cambio al frente de la policía nacional por la necesidad de «una nueva vida» frente a las bandas que aterrorizan a la población y obstaculizan la acción del gobierno.

Desde el miércoles, la policía tiene un nuevo director general: Rameau Normil, nombrado oficialmente en el Diario Oficial en sustitución de Frantz Elbé.

«Hemos tomado medidas para lograr un cambio al frente de la policía porque creemos que ha llegado el momento de insuflar nueva vida, nueva energía a la institución», afirmó Conille en una conferencia de prensa.

“Afrontar los desafíos vinculados a la inseguridad es una responsabilidad colectiva […]. La población debe sentirse involucrada en el proceso de restauración de la seguridad. Esta nueva oleada de energía […] al frente de la policía permitirá la comunicación entre la población y sus policías”, aseguró.

El Primer Ministro indicó que el Gobierno se reunirá próximamente con Rameau Normil para discutir una hoja de ruta. Normil ya fue jefe de la policía nacional en 2019-2020.

Haití ha sufrido una inestabilidad política crónica durante décadas. Pero en los últimos meses, el país ha enfrentado un resurgimiento de la violencia por parte de las pandillas, que controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe.

Una fuerza multinacional encabezada por Kenia, que se supone debe apoyar a una fuerza policial haitiana que carece de recursos, todavía está esperando, hasta el punto que los haitianos ahora dicen que dudan de la llegada de estos hombres.

Garry Conille afirmó haber hablado con las autoridades kenianas y aseguró que “tenían muchas ganas de apoyarnos”.

Los kenianos «se ven obligados a gestionar ciertas limitaciones, pero sigo convencido de que harán todo lo posible para gestionarlas y vendrán a ayudarnos lo antes posible», afirmó.

En la misma conferencia de prensa, Conille prometió trabajar en una estrategia nacional anticorrupción, reconociendo que las autoridades enfrentaban un problema «arraigado» de «mala gobernanza».

«Hasta el 30% del personal estatal recibe sus salarios mientras está ausente, debemos abordar esto de inmediato», dijo.