Rétro Thérapie de Élodie Lélu es una película llena de buenas intenciones, que casi podría servir para concienciar sobre la enfermedad de Alzheimer, pero no convence.
En esta película, Yvonne, ex abogada y activista feminista, padece Alzheimer. Su nieta y su yerno tendrán que mudarse con ella, lo que no le hace mucha gracia. Yvonne, confundida, confundirá a su nieta Manon con su hija Colette, fallecida. Manon, una adolescente de 16 años, jugará y comienza a parecerse a su madre a quien nunca conoció, lo que perturbará a su padre. Aprenderá más sobre la vida de su madre y su abuela, mientras se cuestiona su vida, el feminismo y su propia historia familiar.
Se trata del primer largometraje de ficción de la directora Élodie Lélu, que en 2019 firmó el documental Carta a Théo, en homenaje a su mentor, el director griego Théo Angelopoulos. Rétro Thérapie presenta personajes entrañables y reúne a un trío de actores muy convincentes. Hélène Vincent es extraordinaria como una activista feminista incansable que pierde la memoria, Fantine Harduin, como una adolescente incómoda en su piel que se transforma en una activista feminista, es muy precisa y Olivier Gourmet, como el rey de las ventas del procesador de alimentos, es excelente. .
A pesar de la buena distribución, a la película le falta ritmo y no convence. Nos perdemos entre los diferentes temas tratados: las dificultades de envejecer con la enfermedad de Alzheimer, la transmisión de recuerdos, el despertar del feminismo que pasa de abuela a nieta, la adolescencia, los defectos del padre y las conciliaciones familiares. Esta coproducción Bélgica, Canadá y Francia tiene el mérito de abordar con delicadeza y cierta ligereza el difícil tema de la enfermedad de Alzheimer. La película sigue siendo agradable de ver, pero nada más.