(Montreal) Cuatro personas fueron secuestradas este viernes por la mañana en un edificio del Puerto Viejo. Según la información obtenida por La Presse, una de las personas secuestradas es Kevin Mirshahi, un entusiasta de las criptomonedas que fue objeto de amenazas tras un asunto fraudulento.

La policía municipal de Montreal (SPVM) confirma que se ha producido un cuádruple secuestro esta mañana hacia las cuatro de la mañana en el este del barrio de Ville-Marie. La policía fue enviada al lugar tras una llamada al 911 que mencionaba un «conflicto».

Según nuestra información, los cuatro individuos fueron secuestrados en el estacionamiento subterráneo del edificio.

Luego, los testigos vieron cómo uno o más vehículos abandonaban el lugar a toda velocidad. Uno o uno de los vehículos sospechosos fue encontrado quemado en Laval.

Por su parte, el Departamento de Policía de la ciudad de Laval (SPL) confirma que se encontró un vehículo quemado en Laval-sur-le-Lac, al oeste de la ciudad, en la esquina de las calles des Plaines y des Érables.

Se ha establecido un puesto de mando de la SPVM alrededor del edificio del Viejo Montreal y los investigadores de la sección de delitos mayores se encuentran actualmente en el lugar para obtener más información sobre las circunstancias de este secuestro.

En julio de 2021, Kevin Mirshahi fue acusado formalmente por el Tribunal Administrativo de Mercados Financieros (TMF) en un caso de criptomonedas.

El influencer era entonces el jefe de un grupo privado llamado Crypto Paradise. Este grupo había ayudado a promocionar en las redes sociales una criptomoneda, “MRS”, que un joven empresario de Laval de unos veinte años, Antoine Marsan, había lanzado en febrero del mismo año.

En aquel momento, Kevin Mirshahi dijo a La Presse que había “traído a otros influencers” a esta aventura para “crear una especie de hype”.

La campaña promocional habría elogiado entonces al MRS afirmando que su valor experimentaría un crecimiento meteórico. Casi 2.000 inversores, algunos de ellos menores de edad, apostaron entonces masivamente por esta nueva criptomoneda.

Ducha fría inmediata para los miles de inversores que repentina y colectivamente perdieron casi 2 millones de dólares.

Pero los problemas no terminan ahí. Ni el proyecto de financiación ni la campaña de promoción habían sido aprobados por la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) como exige el marco regulatorio.

La AMF inició entonces una investigación, que posteriormente obtuvo una orden de bloqueo del TMF, que prohibía a Mirshahi y Marsan ejercer cualquier actividad como corredor o asesor de inversiones, e impedía cualquier transacción con valores. Esta orden fue posteriormente ampliada por el tribunal y finalizará el 4 de julio.

Tras el fiasco que rodeó a esta criptomoneda, Antoine Marsan y Kevin Mirshahi recibieron cientos de amenazas de muerte por parte de inversores enojados.

Kevin Mirshahi explicó entonces a La Presse que su residencia había sido sometida a “vigilancia reforzada” por parte de la policía tras las amenazas.