(Seúl) Corea del Norte envió una nueva andanada de cientos de globos que contenían desechos al sur de su frontera, anunció el martes el ejército de Seúl, en lo que el presidente surcoreano denunció como «una provocación despreciable e irracional».

Pyongyang lanzó unos 350 globos llenos de basura durante la noche, dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, añadiendo que unos 100 aterrizaron en el sur, principalmente en la provincia de Gyeonggi y la capital Seúl.

Las bolsas adheridas a los globos contenían «principalmente papel de desecho», dijeron los militares, y agregaron que no representaban ningún riesgo para la seguridad pública.

«El ejército de Corea del Sur está listo para librar inmediatamente su guerra psicológica», dijo el Estado Mayor Conjunto.  

El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, condenó el último despliegue de globos como una “provocación despreciable e irracional” durante un discurso para conmemorar el aniversario del inicio de la Guerra de Corea.  

Denunció el acuerdo entre Corea del Norte y Rusia, firmado por el presidente Vladimir Putin durante una visita de Estado a Pyongyang la semana pasada, diciendo que era una «violación flagrante de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU».

«Nuestras fuerzas armadas estarán firmemente preparadas para garantizar que Corea del Norte no se atreva a desafiar a Corea del Sur bajo ninguna circunstancia, y responderán de manera abrumadora y decisiva a cualquier provocación del Norte», añadió Yoon.

Pyongyang ya ha enviado más de mil globos con basura al Sur, lo que presenta como represalia por los globos con propaganda de los activistas surcoreanos.

En respuesta, Seúl suspendió por completo un acuerdo militar destinado a reducir las tensiones y reinició algunas transmisiones de propaganda por altoparlantes a lo largo de la frontera.

La poderosa hermana del líder norcoreano Kim Jong-un y máxima portavoz del gobierno, Kim Yo Jong, advirtió a Corea del Sur a principios de este mes que si continuaban los lanzamientos de folletos y las transmisiones por altavoces, Seúl “sin duda sería testigo de la nueva contraofensiva de Corea del Norte”.