Cinco personas, entre ellas un padre y su hija, murieron y una veintena más resultaron heridas el miércoles durante varios ataques rusos en el este y noreste de Ucrania, anunciaron las autoridades regionales. Dos civiles que viajaban en un automóvil murieron por una bomba aérea guiada lanzada por las fuerzas rusas en la región de Kharkiv, en el noreste de Ucrania, dijo el gobernador Oleg Synegubov.

Se trata de una mujer de 38 años y su padre, según informó la Fiscalía General de Ucrania. «A las 10 de la mañana, los rusos atacaron un coche y una casa en Zolochiv», un pueblo situado a unos quince kilómetros de la frontera rusa, utilizando «bombas aéreas guiadas», dijo Oleg Synegoubov. Otras trece personas resultaron heridas, incluido un niño de 11 años, dijo en Telegram.

Más tarde ese mismo día, una mujer de 67 años murió a causa de sus heridas tras el bombardeo ruso en la aldea de Lelyukivka, en la misma región, dijo el gobernador. La región de Járkov, fronteriza con Rusia y gran parte de la cual había sido ocupada por el ejército de Moscú al inicio de su invasión, antes de una primera contraofensiva de Kiev en el otoño de 2022, permanece bajo un fuego casi constante.

En los últimos meses, Rusia ha utilizado nuevas y potentes bombas aéreas guiadas con consecuencias devastadoras. Como en el resto del frente, desde el fracaso de la gran contraofensiva ucraniana en el verano de 2023, son las fuerzas rusas quienes están tomando la iniciativa en la región de Járkov. Otro ataque ruso dejó dos muertos y seis heridos en Gouïrnyk, una pequeña ciudad situada a unos quince kilómetros de la línea del frente en la región de Donetsk (este), informó en Telegram su gobernador Vadim Filachkine.

Un fuego de artillería y un ataque con aviones no tripulados rusos también dejaron cuatro personas heridas en Nioukopol, en el centro-este del país, afirmó el gobernador regional Serguiï Lyssak. El funcionario afirmó que las tropas rusas atacaron la ciudad utilizando lanzacohetes “Huragan” y compartió fotografías de una casa quemada.