(La Paz) Soldados rebeldes bolivianos acusados por el presidente Luis Arce de liderar un «golpe de Estado» se retiraron el miércoles del lugar que ocupaban con vehículos blindados frente al palacio presidencial en La Paz, constató la AFP.
Al inicio de la tarde, unidades del ejército habían avanzado por las calles en filas cerradas hasta la plaza Murillo, frente a la sede presidencial, donde se encontraban apostados un tanque y otros vehículos blindados.
Luego, Arce denunció en la red social X “los movimientos irregulares de determinadas unidades del ejército boliviano”. «La democracia debe ser respetada», afirmó.
Según periodistas de la AFP presentes en el lugar, un vehículo blindado intentó derribar una puerta metálica del Palacio Quemado, sede de la presidencia, y el jefe del ejército, general Juan José Zúñiga, ingresó brevemente al palacio.
El alto oficial dijo que los militares tenían la intención de “reestructurar la democracia” en Bolivia.
“Las fuerzas armadas están tratando de reestructurar la democracia, para convertirla en una democracia real. No el de unos pocos, no el de unos pocos amos que han gobernado el país durante 30 o 40 años”, dijo frente al palacio, rodeado de soldados.
En un mensaje en vídeo dirigido a la nación junto con los ministros del gobierno, Arce llamó a la movilización. “Necesitamos que el pueblo boliviano se organice y se movilice contra el golpe, a favor de la democracia”, afirmó.
Arce depuso al general rebelde y tomó juramento a un nuevo mando de las fuerzas armadas, según imágenes transmitidas en vivo por la televisión nacional.
El expresidente Evo Morales (2006-2019) también dijo en X que “se prepara un golpe de Estado”.
“Soldados y tanques están desplegados en la Plaza Murillo”, escribió, llamando “a una movilización nacional para defender la democracia”.
En una entrevista el lunes con un canal de televisión, el general Zúñiga dijo que arrestaría a Morales si seguía queriendo postularse para presidente, mientras que la Corte Constitucional decidió en diciembre de 2023 que no podía.
“Legalmente está inhabilitado, ya no puede ser presidente de este país”, afirmó el general. Los militares “son el brazo armado del país y defenderemos la Constitución a toda costa”, añadió.
El partido gobernante de Bolivia, el Movimiento Al Socialismo (MAS), está profundamente dividido entre Arce y Morales, alguna vez aliados y ahora adversarios en las elecciones presidenciales de 2025.
Evo Morales busca la postulación en representación del MAS. Luis Arce aún no ha hecho una candidatura oficial.
La situación en Bolivia ha sido denunciada por la mayoría de los países sudamericanos.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, declaró que «no se tolerará ninguna forma de violación del orden constitucional» en Bolivia, expresando su «solidaridad con el presidente Luis Arce» desde Asunción, donde sesionó la asamblea general. de la organización se celebrará hasta el viernes.
Por su parte, la presidenta hondureña Xiomara Castro, actual presidenta de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), llamó a los países miembros del grupo a «condenar el fascismo que hoy ataca la democracia en Bolivia y exigir el pleno respeto al poder civil y la Constitución.»
En Europa, el primer ministro español, Pedro Sánchez, pidió “respeto a la democracia y al Estado de derecho” en Bolivia.
Estados Unidos dijo que estaba siguiendo «de cerca» la situación y pidió calma, según una portavoz de la Casa Blanca.