Le Fígaro Nantes

“¡Queremos que esta tradición navideña continúe!” En las calles de Nantes, un hombre disfrazado de Papá Noel expresa su descontento. “Cuelguen adornos navideños reales, no caras satánicas”, exclama usando su megáfono frente a las Galerías Lafayette. Esta escena filmada ya acumula más de 130.000 visualizaciones. No fue publicado por casualidad en TikTok: la pareja de influencers mycrushstory7 lanzó una convocatoria para reunirse el sábado a las 14 horas, en el centro de la ciudad, adornado con un atributo mágico, para exigir el regreso de las mágicas celebraciones de fin de año. Durante una hora, tienen previsto desfilar canciones tradicionales, repartir dulces y recrear el ambiente de su infancia.

Esta idea se les ocurrió el pasado viernes, cuando surgieron críticas por las primeras decoraciones instaladas. El lanzamiento oficial está previsto para este fin de semana. “Fuimos a la ciudad para ver qué pasaban en la televisión. Vimos las decoraciones en las paredes. Hay algunos que van, como el venado. Pero caras demoníacas… No es un espectáculo muy bonito. Cuando era niña, no creo que me hubiera gustado ver eso”, explica a Le Figaro quien asume el papel de Madre Navidad en otro vídeo publicado en la cuenta.

Los dos actores desean permanecer en el anonimato ante los comentarios que están llegando. Aunque afirman haber sido alentados en su mayor parte, tuvieron que enfrentarse a comentarios de odio y recordar a la gente que su actitud no era confesional: “No tenemos ningún lado político. La magia de la Navidad es una época que permite que la familia se reúna. Es un momento de compartir. Nos apoyaron personas de todas las religiones”, continúa la mujer que, incluso después de superar los 30 años, todavía sueña frente a los escaparates iluminados de los grandes almacenes parisinos. Su compañero recuerda las decoraciones brillantes que ahora han quedado reducidas a la nada en su ciudad natal y se pregunta por la carta gráfica multicolor, muy alejada de los tradicionales rojo, verde y blanco que salpican sus vídeos.

“El Viaje a Nantes puso estatuas. Nos guste o no nos guste. Pero para Navidad habríamos querido luces”, afirman los dos habitantes de Nantes, a quienes les gustaría que brillara más y en todas partes. En los últimos días, una petición lanzada hace once meses, durante la primera edición, titulada “¡BASTA DE LA DESTRUCCIÓN DE LA NAVIDAD POR EL VIAJE A NANTES!” incluso resurgió. “700.000 euros desperdiciados para esta edición de invierno, el mismo presupuesto que el año pasado (!) pero sin iluminación, sin espíritu navideño. En Navidad de 2022 hicimos menos con tanto dinero (tu dinero)”, describe el texto, cuya primera firma (de 15.900) data del 27 de diciembre de 2022.

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“El Viaje de Invierno supone una financiación de 600.000 euros de costes operativos al año y a esto se suman 800.000 euros de inversión para toda la duración de nuestra delegación de Servicio Público de Turismo, es decir cinco años o 160.000 euros al año”, confirma Jean Blaise. , director de Voyage à Nantes, la organización turística encargada de promocionar la ciudad de los Duques. O 760.000 euros por edición. El dirigente no entiende la convocatoria de la concentración del sábado: “La magia de la Navidad no desaparece. Y desde el martes estamos aún más seguros porque por fin se han realizado las pruebas de las iluminaciones y estamos recibiendo numerosos testimonios de alegría… A las actividades tradicionales – mercado de Navidad, Papá Noel, atracciones siempre presentes – hemos A esto se suman otros: un gran coro que reúne a los habitantes de Nantes (niños y adultos), manifestaciones culinarias, trabajos sobre el sonido de las campanas de las iglesias que vuelven a marcar nuestra vida cotidiana y, por último, una iluminación que no sólo decora la ciudad. sino revelar, iluminar en el verdadero sentido del término, su patrimonio (fachadas, estatuas, ornamentaciones, candelabros, etc.) gracias al minucioso trabajo del repertorio que ha realizado Vincent Olinet”. En cuanto a los colores, recuerda que “en los últimos años la tendencia es el azul y el blanco y que incluso los árboles del Passage Pommeraye se han vuelto a veces naranjas o turquesas”.

Para Jean Blaise, la polémica en torno a las decoraciones nació “de un revuelo organizado que también ha tomado posiciones ideológicas por parte de personas que desconocen cómo trabajamos en Nantes”. Abraza la creatividad de Nantes: “A un patrimonio comercial o creado ex nihilo preferimos el de nuestra vida cotidiana reinventada durante estas fiestas. ¿Las quimeras de los museos dan miedo? ¿Dan miedo los querubines del Pasaje Pommeraye? ¿Da miedo el ciervo en el jardín de plantas? ¿Uranie, la musa perdida de la ópera, da miedo? ¿Qué más queremos que la gente crea? ¡Estas estatuas son tantas historias que contar a jóvenes y mayores, tantos juegos que organizar como tribu buscándolas en la ciudad! ¿Las máscaras dan miedo? Ciertamente que sí, pero son precisamente una fuente de enseñanza para nuestros más pequeños para que la historia no se repita…”, sostiene quien tuvo en cuenta las críticas del año pasado. Esto motivó la llegada de una “pequeña Madre Navidad” de la artista Virginie Barré: “Tú conoces a aquella que en la cultura popular se casó con Papá Noel a principios del siglo XX y lo ayuda en todos sus preparativos. No estamos deconstruyendo nada, la señora Claus también forma parte de la imaginación navideña y he adquirido la costumbre de decir que ¡solo espero que ella ya no haga todo el trabajo!

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En un comunicado de prensa, ¡Reconquête! del Loira Atlántico, el partido de Éric Zemmour, escribe que «podemos ser inventivos y creativos sin negar la belleza y la riqueza del pasado, sobre todo cuando estas fiestas están ancladas en una religión que ha moldeado los valores de Francia y de la República». «. “Señora alcaldesa, devuelva la Navidad a los habitantes de Nantes”, exige el delegado departamental Arnaud Clémence. “Viajar en invierno es una buena idea. Querer reinventar la Navidad es presuntuoso. Los nanteses quieren un momento familiar y acogedor, con el ambiente navideño y los símbolos que lo acompañan. Es como volver a visitar el pot-au-feu… sin carne y sin verduras, la gente está un poco perdida”, lamenta Foulques Chombart de Lauwe, candidato disidente de derecha a la alcaldía de Nantes, en un comentario publicado en X (anteriormente Gorjeo).

En 2022, el Viaje de Invierno fue invitado por Nantes Métropole a inventar un evento que respondiera al Viaje de Verano, un período durante el cual las obras temporales salpican el espacio público. Con una edición de invierno, la idea es, por tanto, “hacer que el destino exista de otra manera en esta época del año, para ofrecer a los residentes una oferta diferente a la que se encuentra en todas partes”. Una forma de distribuir los flujos de visitantes. “Esto es lo que hoy se reconoce a nivel nacional e internacional: el juego colectivo al estilo de Nantes, su paso lateral legendario, su audacia y su creatividad”, quiere creer Jean Blaise.