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Los primeros 100 días de la gestión del presidente de la República, José Raúl Mulino, han estado marcados por conferencias, anuncios controvertidos y varios viajes. Mulino, un abogado de 65 años que ganó las elecciones generales con el respaldo de 778,763 panameños, ha adoptado un estilo de gobernar centrado en comunicarse y conectar con la ciudadanía, abordando temas como los apagones, la mina, la Caja del Seguro Social, la corrupción, la migración, la lotería y los cuestionamientos a Nicolás Maduro.

Para informar a los ciudadanos sobre su labor, Mulino ha implementado conferencias semanales y ha buscado el consenso a través de reuniones con diputados de todas las bancadas. Ha designado a figuras cercanas a él y provenientes del sector empresarial en su gabinete. Además, ha tomado decisiones contundentes, como multar a empresas de energía eléctrica por deficiencias en el servicio, lo que ha recibido apoyo de la ciudadanía pero críticas de su amigo, el expresidente Ricardo Martinelli.

El presidente también ha avanzado en su promesa de construir el tren Panamá-David y ha abordado el cierre de la mina de cobre en Donoso, así como el escándalo de los auxilios económicos del Ifarhu y la lotería electrónica. En cuanto a la migración, ha cuestionado las políticas de países vecinos y respaldado a la líder opositora María Corina Machado en su lucha contra Nicolás Maduro.

Mulino se enfrenta a desafíos importantes, como la crisis de la Caja del Seguro Social y la economía en rojo del país. A pesar de las dificultades, ha implementado el programa «Mi Primer Empleo» para abordar el desempleo y ha mantenido una postura de no intervención en la justicia en casos relacionados con Ricardo Martinelli.

Los ciudadanos y analistas han expresado opiniones divididas sobre la gestión de Mulino. Algunos consideran que está generando una comunicación efectiva con la población y abriendo condiciones para atender los problemas del país, mientras que otros señalan la necesidad de resultados concretos y la urgencia de abordar temas como la Caja del Seguro Social y la mina.

En resumen, los primeros 100 días de José Raúl Mulino como presidente han estado marcados por decisiones firmes, desafíos importantes y un enfoque en la comunicación con la ciudadanía. El futuro de su gestión dependerá de su capacidad para ejecutar sus promesas y abordar las crisis y desafíos que enfrenta el país.