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El huracán Milton ha causado estragos en Florida, dejando a más de 2,8 millones de hogares sin electricidad y provocando inundaciones. A pesar de haber sido degradado a categoría 1, los vientos extremos y las fuertes lluvias han causado daños significativos en la región. El presidente estadounidense Joe Biden advirtió que Milton podría ser la peor tormenta en Florida en un siglo.

Las autoridades han exhortado a los habitantes de las zonas afectadas a evacuar, ya que se trata de una cuestión de vida o muerte. Florida, siendo el tercer estado más poblado del país y un destino turístico frecuente, está acostumbrado a enfrentar huracanes. Sin embargo, el cambio climático ha intensificado la fuerza de estos fenómenos naturales, lo que ha llevado a un aumento en la frecuencia e intensidad de los huracanes en la región.

El huracán Milton llega apenas dos semanas después del devastador paso del huracán Helene, que dejó un saldo de al menos 236 muertos en varios estados del sureste de Estados Unidos. Los residentes de Florida, que todavía se están recuperando de los efectos de Helene, se prepararon para lo peor ante la llegada de Milton, confinándose en sus hogares o en refugios habilitados.

La respuesta del gobierno ante la emergencia generada por los huracanes Helene y Milton ha sido examinada de cerca, especialmente en el contexto de las elecciones presidenciales que se acercan. Donald Trump y algunos de sus aliados republicanos han utilizado estos desastres naturales como tema de campaña, difundiendo teorías conspirativas y desinformación sobre la respuesta del gobierno de Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.

La Casa Blanca informó que el presidente Biden fue notificado sobre los impactos iniciales de Milton y se espera que la administración demócrata tome medidas para hacer frente a la crisis. Mientras tanto, las comunidades afectadas por los huracanes continúan enfrentando los desafíos de la reconstrucción y la recuperación.

Es fundamental que se tomen medidas para abordar los efectos del cambio climático y fortalecer la capacidad de respuesta ante desastres naturales como los huracanes. La cooperación entre el gobierno, las autoridades locales y la comunidad es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los residentes de Florida y otras regiones afectadas por estos fenómenos meteorológicos cada vez más intensos y frecuentes.