La controversia en torno al uso de las vigas H destinadas para la rehabilitación del puente de las Américas ha generado un intenso debate en el Ministerio de Obras Públicas de Panamá. Edwin Lewis, director nacional de Obras Públicas, explicó a los diputados de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional que estas vigas no estaban relacionadas con las capacidades estructurales del puente, sino que se utilizarían como parte del procedimiento constructivo para reemplazar las losas en 2012.
Según Lewis, el contratista a cargo propuso cerrar el puente y colocar las vigas H como viguetas intermedias entre las vigas existentes, reduciendo la distancia entre ellas y permitiendo cortes más pequeños y progresivos. A pesar de que estas vigas no eran necesarias para la capacidad estructural del puente, formaban parte de la estrategia constructiva en ese momento.
En cuanto a la propiedad de las vigas, Lewis aclaró que el contratista era responsable del suministro de todos los materiales, incluidas las vigas. A pesar de que el MOP pagó por más de 1,500 piezas, estas quedaron bajo la custodia del MOP en el patio de Farfán, y algunas de ellas fueron utilizadas en otros puentes nacionales.
El caso de la pérdida de 600 vigas H del MOP ha sido un ejemplo destacado de corrupción en el Estado. Ronald González, exrepresentante de Veracruz, distrito de Arraiján, ha sido detenido por su presunta participación en el robo de estas vigas. La Fiscalía Anticorrupción ha relatado que González se deshizo de las vigas a cambio de miles de dólares, lo que desencadenó una investigación luego de una denuncia presentada por las autoridades del MOP.
Gracias a las diligencias del Ministerio Público, se han logrado recuperar 176 de las 600 vigas H que estaban en el patio de Farfán, con un valor estimado de $3 millones. Esta situación pone de manifiesto la importancia de la transparencia en la gestión de los recursos públicos y la necesidad de prevenir casos de corrupción que afecten el desarrollo de infraestructuras clave para el país.