En una reunión extraordinaria del Gabinete convocada por el presidente José Raúl Mulino, se anuncia la declaración de una emergencia nacional limitada en áreas afectadas por las condiciones climáticas extremas en Panamá.
Desde el martes, la situación ha empeorado y se ha tomado la decisión de declarar esta emergencia nacional para abordar la crisis actual. Según los informes recibidos, los daños en infraestructuras son significativos y requieren una acción inmediata. Se priorizará la resolución de problemas en carreteras, hundimientos y puentes para garantizar el flujo de tráfico en la carretera Interamericana.
El presidente Mulino asegura que la gestión de esta crisis se llevará a cabo con transparencia y prudencia, para que la población esté informada sobre los contratos urgentes necesarios para realizar las reparaciones necesarias. Se destaca la necesidad de contar con horas máquina para realizar las reparaciones en terrenos afectados por las lluvias.
Se hace un llamado a la precaución y prudencia de la ciudadanía, ya que las condiciones climáticas adversas pueden provocar desastres repentinos. Se insta a seguir las indicaciones de las autoridades competentes, como el Sinaproc y los bomberos, y a evacuar en caso de ser necesario para garantizar la seguridad de todos.
El Sinaproc ha declarado alerta roja en Chiriquí, Veraguas y la comarca Ngäbe Buglé, así como alerta amarilla en el resto del país, excepto en Panamá Oeste y Colón que mantienen alerta verde. Es fundamental seguir las recomendaciones de las autoridades y mantenerse informado sobre la evolución de la situación climática.
Se espera que con estas medidas de emergencia y la colaboración de la población, se pueda hacer frente a los desafíos actuales causados por las condiciones climáticas extremas y se pueda garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos en Panamá.