El sector agropecuario en Panamá: Desafíos y estrategias para el éxito

Panamá, un país próspero y en constante evolución, se enfrenta a desafíos significativos en su sector agropecuario. Aunque este sector representa menos del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, emplea a más de una décima parte de la fuerza laboral, mostrando su importancia para la economía y la sociedad panameña. A lo largo de la historia, su peso económico ha disminuido drásticamente, pasando del 29% en 1950 al 5% en la actualidad.

En el corazón de este sector se encuentran diversos cultivos clave, como el banano, el cacao, el café, el coco, la caña de azúcar, el maíz, la papa, el arroz y la soya, que sustentan la producción agrícola en distintas regiones del país. Por ejemplo, el arroz se cultiva en Darién, el centro y este de la provincia de Panamá, el sur de Coclé, Azuero y Chiriquí, mientras que el maíz tiene su principal área de producción en el este de Azuero. La ganadería, vital para la economía agrícola, se extiende desde Chiriquí hasta Darién, apoyada por extensas áreas de pasto en el centro del país, Azuero y Veraguas.

La importancia del sector agropecuario en Panamá se refleja en su papel como importador neto de alimentos, con una fuerte dependencia de los Estados Unidos. En la última década, las importaciones de alimentos han aumentado de $1,500 millones a más de $2,000 millones anuales, lo que destaca la vulnerabilidad de la economía panameña a los cambios en los precios internacionales de los alimentos. Una clara muestra de esta interconexión se dio cuando la invasión de Rusia a Ucrania impactó los precios del maíz y el trigo, afectando directamente a Panamá.

En medio de estos desafíos, las restricciones fiscales han limitado la capacidad del Estado para generar superávits que permitan financiar la compra de alimentos a precios accesibles durante crisis como la actual. En el ámbito de las exportaciones, productos como el banano, el camarón, el azúcar y el café son fundamentales para la economía panameña. Sin embargo, estudios realizados por autoridades agrícolas sugieren que aún hay un amplio margen para mejorar los rendimientos y expandir los mercados internacionales.

Los retos del sector agropecuario en Panamá han sido identificados tanto por entidades locales como por organizaciones internacionales. La falta de sistemas públicos de riego eficiente, la ausencia de una cadena de frío completa y la escasez de centros de almacenamiento han limitado el desarrollo del sector. Además, el deterioro de la red vial dificulta y encarece el transporte de productos agrícolas, lo que resalta la necesidad de modernizar la infraestructura del país para garantizar una distribución eficiente.

Para abordar estos desafíos, se han propuesto estrategias como el fomento del cooperativismo entre los productores para mejorar la competitividad y la asistencia técnica proporcionada por el Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP). Estas iniciativas buscan fortalecer la resiliencia de los productores locales y aumentar la producción de alimentos de calidad para el mercado nacional e internacional.

En conclusión, el sector agropecuario en Panamá enfrenta desafíos significativos, pero también ofrece oportunidades para el crecimiento y la diversificación. Su desarrollo no solo es vital para la economía del país, sino también para la estabilidad social y la seguridad alimentaria de la población. Con el apoyo adecuado y la implementación de políticas efectivas, el sector agropecuario en Panamá puede alcanzar un nuevo nivel de éxito y contribuir de manera significativa al futuro próspero de la nación.