Le Figaro Marsella

Fue un ataque que podría haber tenido consecuencias dramáticas. El viernes pasado, el inquilino de una residencia situada en el barrio de Brunet, en Toulon, fue violentamente atacado por un grupo de jóvenes que ocupaban las zonas comunes de su residencia. La víctima, que recibió una puñalada, se salvó gracias al cinturón de su pantalón, que desvió la hoja del cuchillo.

Según informó France Bleu y confirmó a Le Figaro una fuente judicial, los hechos se produjeron al final de la tarde, cuando los sospechosos se habían instalado de nuevo en la residencia. Molesto por la contaminación acústica generada por el grupo, el residente avanzó en su dirección, presumiblemente para señalar su descontento y «poner fin a los disturbios» generados por el grupo, origen de los disparos de morteros y fuegos artificiales de los días anteriores.

A cambio, la víctima recibió una lluvia de puñetazos y patadas, llegando incluso a ser golpeada con cables eléctricos antes de ser apuñalada por uno de los menores y ser abandonada en el suelo por sus agresores, quienes huyeron. El cinturón de cuero de la víctima salvó al hombre de una herida mortal.

La policía, enterada del caso, identificó rápidamente a cinco adolescentes sospechosos de haber participado en el ataque. Todos fueron arrestados el domingo pasado y puestos bajo custodia policial. Desde entonces, uno de los menores ha sido exonerado y puesto en libertad.

Contactado por Le Figaro, el fiscal de Toulon, Samuel Finielz, indicó que cuatro de los acusados ​​menores de 16 años fueron llevados ante un juez de instrucción este martes por la tarde por actos de «violencia con arma en reunión». La fiscalía también exigió el internamiento en un centro educativo cerrado (CEF).

El ataque a este residente se hace eco de otro caso muy similar ocurrido hace menos de diez días en Marsella. También en este caso, el inquilino de una residencia fue golpeado y herido con un cuchillo por un grupo de jóvenes a los que había pedido que hicieran menos ruido. El septuagenario escapó con una herida en el pecho, sin que su vida corriera peligro.

Los jóvenes sospechosos, dos de los cuales eran menores de edad, fueron puestos bajo custodia policial por «violencia en un encuentro con arma contra una persona vulnerable» por la fiscalía de Marsella. En términos más generales, desde hace algún tiempo, el fenómeno de los atentados con arma blanca preocupa especialmente a las autoridades francesas, abrumadas por el porte generalizado de cuchillos y otras armas blancas en toda Francia.