Emmanuel Macron mantuvo hasta el último momento el suspenso de su participación el domingo en la gran marcha contra el antisemitismo en París. El Jefe de Estado finalmente prefirió enviar una carta a los franceses, en la que denunciaba “el insoportable resurgimiento del antisemitismo desenfrenado”. «En este contexto de divisiones, de unidad nacional imperfecta, entiendo que quería estar por encima de la contienda», saludó Pierre Moscovici, invitado el domingo del «Gran Jurado-RTL-Le Figaro-M6». Sin embargo, al primer presidente del Tribunal de Cuentas, que publicó sus memorias, Nuestros mejores años (Ed. Gallimard), le hubiera gustado que el encuentro se desarrollara en un clima diferente, con “una unidad nacional totalmente presente”.
Más aún después del resurgimiento de los actos antisemitas desde el inicio del conflicto en Oriente Medio: en Francia se han registrado más de 1.200 incidentes, amenazas o insultos en el espacio de un mes. «Hay antisemitismo en Francia, la bestia inmunda no está muerta», lamentó Pierre Moscovici, que evoca en su último trabajo el antisemitismo del que pudo haber sido víctima. El ex ministro socialista también advirtió del peligro de “importar a nuestro territorio” la guerra entre Israel y Hamás. «Ya está ahí (la importancia del conflicto), pero si permitimos que se extienda y se generalice, viviremos una situación extremadamente peligrosa», advirtió. Colocado a la cabeza de la marcha parisina, Pierre Moscovici insistió en que marcharía “contra el antisemitismo” y no “por Israel”.
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Sin embargo, este es el motivo declarado del boicot de Jean-Luc Mélenchon, que ve en esta reunión una “reunión” de “amigos de apoyo incondicional a la masacre” cometida, según él, por el Estado hebreo. “LFI ha perdido un poco la brújula de los fundamentos de la izquierda”, lamentó el ex comisario europeo. El jerarca socialista también dijo estar «conmocionado» por las posiciones «deplorables», la «indiferencia» y la «ausencia de empatía» del líder rebelde desde los atentados mortales del 7 de octubre. En particular, las tropas del LFI se negaron a calificar a Hamás de organización terrorista, poniendo al gobierno israelí y al movimiento palestino espalda con espalda. Hasta el punto de que Jean-Luc Mélenchon y su familia adoptan ahora, según Pierre Moscovici, “una retórica que a veces coquetea con temas que se encuentran en el antisemitismo”.
En cuanto a la presencia de la Agrupación Nacional (RN), relegada al final de la procesión, Pierre Moscovici cree que el partido “ya no es exactamente lo que era”. Sin embargo, el ex PS afirmó que “no se sentía cómodo” manifestándose junto a los marinistas, aunque sin cuestionar su participación. “No podemos confundir a Marine Le Pen con su padre. Ella, personalmente, no es antisemita. Pero, ¿la RN ha purgado todos los elementos de antisemitismo? No lo creo”, preguntó.