En Panamá, la reciente auditoría de seguridad de aviación ha generado preocupación en la industria aérea del país. Los resultados de la auditoría cuestionaron la capacidad de Panamá para supervisar de manera efectiva la industria de la aviación, incluido el Aeropuerto Internacional de Tocumen, para garantizar la seguridad operativa y capacitar al personal técnico.
Según La Prensa, la auditoría sensible ha levantado temores en el sector, ya que una posible degradación por parte de la F.A.A. tendría un impacto significativo en la industria aérea panameña. Jorge Rodríguez, ex director de la Autoridad de Aviación Civil de Panamá, advirtió que una degradación afectaría a Copa Airlines, impidiéndoles agregar nuevos vuelos a Estados Unidos, y al Aeropuerto Internacional de Tocumen, que está invirtiendo millones en su expansión.
La noticia de la auditoría llega en un momento crucial, ya que se informa que Copa Holdings, la empresa matriz de Copa Airlines, está en negociaciones para fusionarse con Avianca Holdings, propietaria de la segunda aerolínea más grande de América Latina. United y Delta también están entre los interesados, según informó The New York Times la semana pasada.
La auditoría de la F.A.A. ha generado inquietud en la industria aérea panameña, ya que una posible degradación podría tener consecuencias económicas graves, como vuelos cancelados y sanciones impuestas por otros países. A pesar de que La Prensa informó que inspectores de la F.A.A. están programados para visitar Panamá en enero, la Autoridad de Aviación Civil de Panamá negó que dicha inspección esté en marcha.
Se espera que Panamá trabaje para abordar las preocupaciones planteadas en la auditoría y demuestre su compromiso con los estándares internacionales de seguridad de la aviación. La industria aérea y el gobierno panameño estarán atentos a la evaluación de la F.A.A. y a la posibilidad de una degradación, que tendría un impacto significativo en la economía y en las operaciones de las aerolíneas en el país.