La operación militar especial del Kremlin consume equipo militar. Para reponer su fuerza laboral, Moscú busca recuperar sistemas de defensa que había vendido a Pakistán, Egipto, Brasil y Bielorrusia, revela el Wall Street Journal. Según nuestros colegas estadounidenses, el pasado mes de abril una delegación rusa viajó a El Cairo para obtener la devolución de un centenar de motores de helicóptero. Marshal “Sissi ha aceptado y el próximo mes deberían comenzar las entregas de unos 150 motores”, asegura el diario americano.

Egipto era uno de los principales mercados para el comercio de armas ruso, antes del inicio de la guerra en Ucrania. No había podido pagar todas sus cuentas por temor a verse afectada por las sanciones estadounidenses. Además, quería vender misiles a Rusia, pero desistió bajo la presión de Washington. Rusia había solicitado, a cambio de olvidar los atrasos, la devolución de 150 motores de helicópteros Mi-8 y Mi-17. Esta información no ha sido confirmada por funcionarios egipcios.

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Además, Moscú pidió a Pakistán la devolución de cuatro motores de helicóptero Mi-35M que le había vendido. Según nuestros colegas, Rusia también ofreció a Brasil recomprar 12 motores de helicóptero Mi-35M, retirados del servicio el año pasado. Una solicitud rechazada por Brasilia. Finalmente, Bielorrusia, fiel vasallo del Kremlin, vendió seis motores de helicóptero Mi-26.

Según Ucrania, el ejército ruso ha perdido 325 helicópteros desde el inicio de la guerra el 24 de febrero de 2022, o casi el 30% de su fuerza laboral. La contraofensiva lanzada en junio está «en un punto muerto», admitió el comandante en jefe del ejército ucraniano, Valery Zalouzhny. Rusia fue el segundo mayor exportador de armas del mundo, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) hasta 2022, cuando Francia ocupó el lugar.