El ejército ruso, que gana terreno frente a las fuerzas ucranianas en apuros, reivindicó el lunes la captura de una nueva aldea, Semenivka, situada en un sector del este del país donde avanza rápidamente. El Ministerio de Defensa ruso afirmó en un comunicado que había “liberado” esta localidad, al noroeste de Avdiivka, una ciudad fortaleza tomada por Moscú en febrero. Rusia ya había reclamado la víspera la captura de un pueblo de la zona, Novobakhmoutivka.
Desde la toma de esta ciudad simbólica, el ejército ucraniano se ha visto obligado a permanecer a la defensiva por falta de hombres y municiones. Sobre todo porque su propia contraofensiva de verano fracasó y Kiev ahora teme que Rusia intensifique sus ataques en el frente en las próximas semanas.
Este pueblo está situado cerca del de Ocheretyne, rápidamente invadido esta semana por las fuerzas rusas que actualmente controlan la mayor parte según los observadores, lo que ha provocado críticas de los blogueros militares ucranianos. El canal de Telegram DeepState, cercano al ejército ucraniano y seguido por más de 700.000 personas, culpó al mando de una unidad desplegada allí, la 115ª brigada motorizada, de “el colapso de las defensas en toda la región, provocando pérdidas considerables”.
El domingo, el comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Syrsky, admitió que la situación en el frente se había «deteriorado», ya que las tropas rusas, superiores en armamento y soldados, habían logrado «éxitos tácticos» en varias zonas. Según él, el ejército ruso “concentró sus esfuerzos en varios sectores, creando así una ventaja significativa en términos de fuerzas y medios”, para “intentar tomar la iniciativa estratégica y atravesar la línea del frente”.
El jefe de inteligencia militar ucraniano, Kyrylo Budanov, predijo la semana pasada que la situación empeoraría hacia mediados de mayo y principios de junio, lo que será un “período difícil” para Ucrania. Ucrania teme una ofensiva rusa de verano aún más poderosa.
Aunque Estados Unidos aprobó finalmente en abril un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares bloqueado desde hace meses por disputas políticas, los problemas siguen siendo numerosos. Además de la ayuda occidental, cuya sostenibilidad parece cada vez menos segura, el país tiene dificultades para reponer las filas de su ejército. Volodymyr Zelensky promulgó en abril una controvertida ley sobre movilización militar, destinada a facilitar el alistamiento de nuevos reclutas.
