La consulta al médico aumentó 1,50 euros el 1 de noviembre, pasando de 25 a 26,50 euros. Un precio alejado del que exigían los médicos, que llevan meses luchando por aumentar la consulta hasta los 30 euros. Mientras se reanudan las negociaciones con el Seguro de Salud, los médicos destacan el aumento de las tarifas que está afectando la actividad de su consulta y sus ingresos. Como prueba, los ingresos netos (BNC – beneficios no comerciales) después de los gastos profesionales cayeron un 4% en 2022, según las cifras publicadas el martes por CARMF, su fondo de pensiones.
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Esta caída en un año se explica en parte porque la actividad volvió a la normalidad en 2022, después de un año 2021 marcado por la recuperación de los cuidados, tras la crisis del Covid y un año 2020 que provocó numerosas interrupciones comerciales. Pero este no es el único factor implicado: la caída de los ingresos en 2022 también puede explicarse por el aumento de las cargas vinculado a la inflación. “Teniendo en cuenta una inflación del 5,22% en 2022, la pérdida de poder adquisitivo es del 8,66%”, afirma la CARMF, destacando una situación “sin precedentes”.
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Los ingresos de los médicos generalistas caen más intensamente (-5,72%) que los de los especialistas (-2,65%). En detalle, los ingresos de los médicos generalistas del sector 1 registraron la mayor caída observada (-5,68%) desde que la CARMF elabora estas estadísticas, es decir, alrededor de veinte años, al igual que los de los médicos generalistas del sector 2 (-7,02%).
Entre los médicos especialistas, los ingresos de los médicos de los sectores 1 y 2 también caen: -2,93% y -2,17% respectivamente, pero menos que en 2020, el año de la Covid, cuando la caída de los ingresos de los especialistas rondaba el 8%. Los descensos más significativos se dan entre los oncólogos (-7,11% en el conjunto de los sectores; -5,84% para los del sector 1 y -13,97% para los del sector 2), médicos ginecólogos (-6,56%) o obstetras-ginecólogos (- 6,37%).
Entre los raros aumentos de especialidades con una plantilla representativa, encontramos los biólogos médicos (10,39%), anatomía, citología patológica (7,75%) y radiología (1,95%).
“Ya es hora de que el gobierno despierte y abra los ojos. Las acciones están infravaloradas en relación con los costes, afirma el Dr. Lardenois, presidente de la CARMF. Todos lloran por la falta de médicos, pero págales, respétalos y tendrás médicos. Muchos jóvenes graduados no se asientan debido a la falta de atractivo de la profesión”, continúa. “El único aumento de los ingresos se observa en las especialidades con una fuerte tendencia a la financiarización, como ya ocurre entre los biólogos y, cada vez más, entre los radiólogos”, subraya el Dr. Lardenois. La financiarización de la salud – con la adquisición por parte de empresas liberales por parte de fondos de inversión con lógica especulativa – también preocupa al Seguro de Salud. «Es necesario reforzar la experiencia de las autoridades públicas en la materia, identificar las lagunas que permitirían a los inversores convertirse en mayoría cuando esto no es deseable», declaró el pasado mes de julio Thomas Fatôme, director del Seguro de Salud.