Hombres armados pertenecientes a grupos criminales mataron a 13 estudiantes en una escuela coránica en el estado de Katsina, en el noroeste de Nigeria, supo la AFP el martes (7 de noviembre) gracias a las autoridades locales.
Katsina forma parte de las regiones noroeste y central del país que viven aterrorizadas por los ataques de grupos criminales llamados «bandidos» que saquean aldeas y matan y secuestran a sus residentes. Estos delincuentes viven en campos ubicados en vastos bosques a ambos lados de los estados de Zamfara, Níger, Katsina y Kaduna, que han sido blancos notorios de secuestros masivos de escolares durante varios años.
Varios hombres armados en motocicleta abrieron fuego en el pueblo de Kusa (distrito de Musawa) alrededor de las 21:30 horas del domingo contra escolares que asistían a la fiesta Mawlid que celebraba el nacimiento del profeta Mahoma, dijo a la AFP Abdulkadir, un político del distrito, Habibu. «Los bandidos comenzaron a disparar durante las oraciones, mataron a 13 estudiantes e hirieron a otros 20», dijo.
Según él, cinco heridos fueron atendidos en el hospital de Musawa, mientras que los otros 15, más gravemente heridos, fueron trasladados a Katsina, a 100 kilómetros de distancia, para recibir tratamiento.
Un portavoz de la policía confirmó el ataque de Katsina y citó la cifra de 18 heridos, dos de los cuales murieron a causa de las heridas en el hospital. «Nuestros milicianos locales desplegados en el pueblo se opusieron a los bandidos y los obligaron a huir», dijo Habibu Abdulkadir, estimando que esta intervención evitó que hombres armados secuestraran a otros estudiantes.
La delincuencia en el noroeste de Nigeria surgió de conflictos entre pastores nómadas y agricultores sedentarios por el uso de la tierra, pero ahora ha aumentado más ampliamente. Los ciudadanos locales reciben formación en defensa propia para proteger sus aldeas, pero los delincuentes toman represalias, a menudo en forma de secuestros masivos para pedir rescate.
En diciembre de 2020, unos bandidos secuestraron a 80 escolares de una escuela coránica que regresaban a su pueblo de Mahuta después de celebrar la fiesta de Mawlid en el distrito vecino. Fueron rescatados por la policía y los vecinos. El bandidaje y los secuestros son sólo algunos de los desafíos que enfrenta el presidente nigeriano Bola Ahmed Tinubu, en el poder desde mayo y elegido con la promesa de poner fin a la inseguridad en el país.