Estos descendientes de combatientes de la resistencia no se andan con rodeos para expresar su indignación. En una columna publicada el domingo 28 de abril en el sitio web de Le Monde, una treintena de hijos y nietos de los combatientes del “comando Kieffer” expresaron su “firme oposición” a un proyecto de espectáculo inmersivo dirigido por funcionarios electos locales, llamado “Memoria de Normandía”. , que consideran “comercial y ridículo”.

Con motivo de las ceremonias del 80º aniversario del desembarco del Día D, los cargos electos locales han previsto un espectáculo de la batalla de Normandía con una treintena de escenas dinámicas y sonoras interpretadas por extras. Los espectadores, unos 1.000 por función, serán trasladados a un escenario móvil situado en el antiguo emplazamiento de la Sociétémetallurgique de Normandie, en Colombelles.

Los autores de la columna, hijos y nietos de los 177 soldados franceses comprometidos bajo las órdenes del comandante Kieffer -que fueron los primeros y únicos franceses que pisaron las playas de Normandía para liberar la ciudad de Ouistreham- ven en este «supuestamente espectáculo conmemorativo » un objetivo “puramente económico” con contornos “sensacionalistas”, que no respeta el espíritu del evento.

Decorados con múltiples escenas sucesivas, “todo anuncia una máquina de hacer negocios conmemorativos para los operadores turísticos”, estiman estos descendientes de combatientes de la resistencia, entre ellos una hija y una nieta del propio comandante, Philippe Kieffer. Lamentan el “efecto sorpresa” elogiado por los promotores del proyecto, el presidente de la región de Normandía, el presidente de la comunidad urbana de Caen-la-Mer y el alcalde de Colombelles. Una puesta en escena de este tipo «sólo puede ser simplista e inevitablemente enfatizará las sensaciones y lo espectacular, más que la historia y la reflexión», temen los firmantes.

Mientras que el último superviviente del “comando Kieffer”, Léon Gautier, murió el 3 de julio de 2023 a la edad de 100 años, los autores de la columna, entre ellos su hija, sus nietos y bisnietos, afirman que sus antepasados ​​“siempre hicieron Prevalece el pudor, la sobriedad y la humildad” en el relato de sus acciones. “Lo sabemos, el Desembarco se vende bien”, finalizan, compartiendo el temor de que la desaparición de los últimos testigos de esta página de la Historia genere una ruptura en su memoria, “que dé rienda suelta a todos los apetitos”. Y pedir “un estallido de dignidad” mediante el abandono “definitivo” del proyecto.