El mensaje parece haber llegado. En las últimas semanas, Bruselas ha aumentado la presión sobre los gigantes digitales para que controlen sus redes sociales, inundadas de mensajes de odio y vídeos violentos desde los ataques de Hamás contra Israel. La Comisión Europea escribió así a los responsables de las grandes plataformas, entre ellas Meta (Facebook, Instagram), los servicios digitales y la Ley de Servicios Digitales (DSA). Desde el 25 de agosto, estas plataformas están obligadas a controlar y moderar el contenido de sus redes sociales, so pena de fuertes multas de hasta el 6% de su facturación.

“Todas las plataformas nos respondieron en un plazo de 24 horas, informándonos de los medios que estaban poniendo en marcha para luchar contra un posible aumento”, explicó el domingo Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior, responsable de defensa y cuestiones digitales. Invitado del Gran Jurado RTL-Le Figaro-M6-Paris Première. Debo admitir que Elon Musk se sorprendió un poco de que el regulador le pidiera cuentas ahora y no al revés”.

Según el Comisario francés, “se está produciendo un importante punto de inflexión”. La red social china TiK Tok comunicó así a Bruselas que había eliminado 4 millones de vídeos, en particular «que defendían el terrorismo». En la red social, unas 6.000 personas (moderadores), 700 de ellas en Francia, se encargan de rastrear los mensajes «ilícitos». Por su parte, Meta elimina 800.000 vídeos diarios de sus redes sociales. ¿Qué pasa con la red social X? “Es un poco menos, pero están progresando”, señala Thierry Breton. La red social que, desde la adquisición de Elon Musk hace un año, ha reducido significativamente el número de moderadores, está en proceso de contratarlos. A mediados de octubre, Bruselas abrió una investigación contra la red social »

Bruselas también está trabajando en un importante proyecto legislativo sobre inteligencia artificial, la Ley de IA. Se prevé limitar los riesgos prohibiendo determinados usos, como los sistemas de “calificación social” o el reconocimiento facial. Para usos considerados de “alto riesgo” (conducción autónoma, concesión de créditos bancarios, etc.), impondrá obligaciones, como minimizar la tasa de error y el sesgo discriminatorio. “El tercer diálogo a tres bandas tendrá lugar a finales de año”, asegura Thierry Breton. En este ritual institucional propio de Bruselas, el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo, que representa a los Estados miembros, intentan encontrar un compromiso en torno a un proyecto legislativo.