El jefe de Estado, Emmanuel Macron, pidió el viernes una “tregua humanitaria” en la guerra entre Israel y Hamás para “organizar la protección” de las poblaciones civiles. El presidente habló al final de una cumbre europea, yendo un poco más lejos que sus homólogos. Reunidos el jueves en Bruselas, los Veintisiete, bastante divididos sobre la cuestión palestina, pidieron el jueves por la tarde la creación de «corredores humanitarios» y «pausas» en el conflicto, para poder responder a las necesidades de los civiles. .

Expresaron su “profunda preocupación por el deterioro de la situación humanitaria” en una declaración que define una línea común después de más de dos semanas de cacofonía sobre el tema. “Reconocemos plenamente el derecho (de Israel) a luchar contra el terrorismo. Pero consideramos que el bloqueo total y el bombardeo indiscriminado (de la Franja de Gaza) probablemente no protejan (…) a las poblaciones civiles”, añadió Emmanuel Macron.

Las solicitudes de alto el fuego, en particular de la Autoridad Palestina, no contaron con el apoyo de Bruselas ni de París. La Casa Blanca también sugirió el martes «pausas» para facilitar la entrega de ayuda, en lugar de un alto el fuego que, «a estas alturas, sólo beneficiaría a Hamás». Washington no oculta sus temores de una crisis humanitaria en Gaza, mientras que los ataques aéreos israelíes continúan desde el ataque de Hamás que asesinó a 1.400 personas en Israel el 7 de octubre. El viernes, el ejército anunció que su infantería había llevado a cabo una “incursión selectiva en el sector central de la Franja de Gaza”, apoyada por “cazadores y drones”, antes de retirarse. Esta incursión, la segunda consecutiva, se considera el preludio de una ofensiva terrestre a gran escala.

En la Franja de Gaza, poblada por 2,3 millones de habitantes, la ayuda humanitaria que llega sigue siendo muy insuficiente. «Muchas más personas morirán pronto» a causa del asedio total impuesto al enclave, advirtió el viernes Philippe Lazzarini, director de la Agencia de la ONU (OOPS), lanzando un llamamiento para una ayuda humanitaria «significativa y continua». Según la OCAH, citando al Ministerio de Vivienda de Gaza, el 45% de las viviendas ya han resultado “dañadas o destruidas”. Los bombardeos mataron a más de 7.000 palestinos, incluidos unos 2.900 niños, según el Ministerio de Salud de Hamás.

Esta cifra fue cuestionada por Washington y considerada con “cierta cautela” por Berlín. El jefe de la UNRWA se mostró sorprendido al recordar que en guerras anteriores en Gaza, estos informes proporcionados por las autoridades de Hamás “eran considerados creíbles”. La lista de 6.747 nombres especifica el sexo, la edad y el número de identidad de los asesinados.

La comunidad internacional teme que el conflicto de Gaza desemboque en una conflagración en la región, mientras que Irán, poderoso partidario de Hamás, ha lanzado varias advertencias en este sentido. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció que Estados Unidos llevó a cabo ataques el jueves contra dos instalaciones utilizadas por la Guardia Revolucionaria iraní y «grupos afiliados» en el este de Siria.