Le Figaro Marsella
Apenas termina la aventura cuando el sonido del viento todavía resuena en sus oídos. “El mistral nos azotó durante más de diez días, pero teníamos que seguir adelante a toda costa”, afirma Alban Mauzac. Acompañado de un amigo, este joven apicultor de 27 años completó el miércoles los 450 kilómetros del GR42 que une Saint-Étienne con Grau-du-Roi para concienciar sobre la causa de las abejas.
Hace más de cuatro años que los pequeños insectos himenópteros adorados por su miel aparecieron en la vida cotidiana de este deportista del Var. “Tengo una pequeña empresa con unas cincuenta colmenas en producción, pero dedico la mayor parte de mi tiempo a hablar en escuelas y mediatecas para introducir a la gente en el mundo de las abejas”, explica. «La mayoría de la gente no necesariamente sabe lo que hacen las abejas, como polinizar las plantas», continúa.
Con esto en mente, el joven apicultor decidió concienciar al mayor número posible de personas sobre la polinización de las flores por parte de los recolectores combinando su pasión con un proyecto deportivo a tamaño real. “El objetivo de esta aventura, ilustrada en las redes sociales, era en particular hablar de las plantas frutales que generan el néctar recolectado por las abejas. Cada kilómetro recorrido se ha convertido en un plan frutal, que también llamamos plantas melíferas”, describe.
Al final de este viaje de 18 días, 453 de estas plantas fueron “desbloqueadas” por los socios de Alban, MAIF y Lafuma. Las plantas estarán disponibles de forma gratuita en el sitio web del apicultor para escuelas y jardines compartidos.
“La idea es que estas plantas sean accesibles para mucha gente. Esto permitirá, en particular, a los escolares participar en las jornadas de siembra trabajando en la polinización”, pronostica con orgullo. El resumen de su aventura y el resto de su proyecto se puede seguir en su cuenta de Instagram, donde sigue compartiendo mucha información sobre sus recolectores favoritos.