El mundo no está cumpliendo su promesa de poner fin y revertir la deforestación para 2030 a medida que la pérdida global de bosques aumentó el año pasado, advirtió el martes un grupo de expertos, ONG e investigadores. El año pasado, la deforestación fue más de un 20% mayor de lo que debería haber sido para cumplir con el compromiso de los líderes. Se han perdido unos 6,6 millones de hectáreas de bosque, gran parte de ellos bosques primarios en regiones tropicales.
En 2021, los líderes de más de 100 países y territorios, que representan la gran mayoría de los bosques del mundo, se comprometieron a detener y revertir la pérdida de bosques para 2030. Pero una evaluación anual publicada el martes encontró que la deforestación global aumentó un 4% el año pasado, y el mundo todavía no está en camino de cumplir el compromiso de 2030. “El objetivo de 2030 no es sólo una apariencia, es esencial para mantener un clima habitable para la humanidad”, subraya Erin Matson, una de las principales autoras de este informe titulado “ Evaluación de la Declaración sobre los Bosques”. Los bosques no sólo son hábitats esenciales para la vida animal, sino que también son importantes reguladores del clima global y sumideros de carbono que absorben las emisiones de las actividades humanas.
La evaluación, supervisada por más de dos docenas de organizaciones ambientalistas y organismos de investigación, también advierte que la degradación forestal sigue siendo un problema importante. El término degradación se refiere a una amplia gama de daños, incluidos los incendios forestales y la pérdida de biodiversidad, que afectan la condición general de un bosque. “Los datos de año en año tienden a cambiar. Por lo tanto, un año no es la solución ideal”, afirma Erin Matson. “Pero lo realmente importante es la tendencia. Y desde el periodo de referencia de 2018 a 2020 vamos en la dirección equivocada.
El panorama no es del todo negativo: se considera que alrededor de cincuenta países están en camino de poner fin a la deforestación. Brasil, Indonesia y Malasia han registrado notablemente “reducciones espectaculares” en la pérdida de bosques. Sin embargo, este progreso está amenazado, advierte el informe. El éxito de Indonesia está relacionado en parte con una moratoria sobre la deforestación, pero algunos temen que una nueva legislación sobre creación de empleo pueda debilitar ese compromiso. En Brasil, si bien hay un interés renovado en proteger el Amazonas, otro ecosistema clave, la sabana del Cerrado, se ha convertido en un objetivo.
El informe elogia las nuevas reglas introducidas por la Unión Europea destinadas a bloquear las importaciones de productos básicos que promueven la deforestación. Pero exige una acción global más fuerte, que incluya dedicar más fondos a proteger los bosques y poner fin a los subsidios a sectores como la agricultura que impulsan la deforestación. “El mundo está fallándole a los bosques, con consecuencias globales devastadoras”, advierte Fran Price, director mundial de bosques del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). “Desde que se asumió el compromiso global (…) se ha perdido una superficie de bosque tropical del tamaño de Dinamarca”, destaca.
La publicación del informe se produce antes de la celebración de la COP28, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, que reunirá a los líderes mundiales en Dubái del 30 de noviembre al 12 de diciembre. Sin embargo, la deforestación corre el riesgo de pasar a un segundo plano en las discusiones sobre energías renovables y el futuro de los combustibles fósiles. “Queremos que la naturaleza y el bosque sean una prioridad. Tememos que (las discusiones) no estén a la altura”, lamenta Fran Price.