Dos hombres, sospechosos de haber profanado decenas de tumbas en Charente-Maritime para recuperar las joyas del difunto, fueron detenidos el miércoles 18 de octubre y puestos en prisión preventiva en espera de juicio, anunció el jueves la fiscalía de Saintes.

El caso se remonta al 16 de junio, en los cementerios de Chartuzac y Tugéras-Saint-Maurice: se abrieron o se intentó abrir 22 bóvedas y cerca de 30 ataúdes fueron encontrados dislocados, indicó en un comunicado el fiscal Benjamín Alla. subrayando que los cadáveres habían sido “manipulados”.

Los dos hombres, de 33 y 24 años, «ya condenados en varias ocasiones (…) explicaron que habían actuado con el objetivo de recuperar oro y joyas para lucrar con la reventa de los objetos robados», detalló Benjamín Alla. Serán juzgados el 5 de diciembre en particular por “violación de las tumbas acompañada de atentados a la integridad del cadáver” y robo o intento de robo en una reunión.