Cuatro trabajadores yemeníes murieron el viernes en un ataque con aviones no tripulados contra un importante complejo de gas en el Kurdistán autónomo en el norte de Irak, dijeron las autoridades regionales. El ataque no reivindicado tuvo como objetivo el complejo de Khor Mor alrededor de las 18:45 horas, dijo a la AFP Ramak Ramadan, jefe del distrito de Chamchamal, donde se encuentra el sitio gestionado por Dana Gas, una empresa de los Emiratos Árabes Unidos.
En los últimos años, Khor Mor ha sido blanco varias veces de ataques con cohetes que nunca han sido reivindicados, pero esta es la primera vez que un ataque de este tipo causa víctimas. «Cuatro trabajadores yemeníes murieron y el complejo sufrió daños importantes, lo que provocará cortes de energía», dijo en un comunicado el portavoz del gobierno regional del Kurdistán, Peshawa Hawramani.
«Estos repetidos ataques deben cesar», criticó, pidiendo a las autoridades federales de Irak «que encuentren a los autores de este acto terrorista y los lleven ante la justicia». El presidente del Kurdistán autónomo, Nechirvan Barzani, afirmó en un comunicado que «estos ataques ponen en peligro la paz y la estabilidad del país». «Los partidos relevantes dentro del gobierno federal deben cumplir con su deber de prevenir estos ataques y encontrar a los perpetradores», independientemente de su afiliación, subrayó.
En el pasado, los políticos kurdos han denunciado ataques esporádicos contra el sitio de Khor Mor, señalando con el dedo a facciones armadas proiraníes.
La huelga del viernes provocó «un corte» del suministro de gas a las centrales eléctricas, provocando una caída en la producción eléctrica de 2.500 megavatios (MW), según un comunicado del Ministerio de Electricidad local. Los equipos están trabajando para reanudar el servicio, según la misma fuente.
El yacimiento de gas está situado entre las ciudades de Kirkuk y Sulaymaniyah, en una zona gestionada por las autoridades de la región autónoma del Kurdistán de Irak. A finales de enero, dos cohetes apuntaron a Khor Mor. En ese momento, facciones proiraníes llevaron a cabo decenas de ataques con cohetes o aviones no tripulados, en Irak y Siria, contra soldados de la coalición internacional antiyihadista liderada por Washington.
En una declaración del viernes, Qubad Talabani, viceprimer ministro del Kurdistán autónomo, condenó el ataque con drones. «Pedimos al gobierno iraquí y a las partes relevantes en la región del Kurdistán que inicien de inmediato una investigación exhaustiva y tomen medidas serias para evitar la repetición de estos ataques, que están matando a civiles», dijo.