Es urgente luchar contra el discurso masculinista en Internet, afirma la asociación feminista Equipop y el Instituto de Género en Geopolítica en un informe publicado este lunes. Esta ideología, que promueve la dominación masculina, prolifera en Internet, señala este informe, un fenómeno facilitado por las grandes empresas digitales y contra el cual la Unión Europea debe legislar, según él. El masculinismo está «profundamente anclado en los espacios digitales», que se han vuelto «poco acogedores y seguros» para muchos usuarios, como mujeres y personas LGBT, advierten la asociación y el grupo de expertos en este informe.
«Es un mensaje de alerta, queremos (hacer visible) una cuestión que todavía no es muy tenida en cuenta por las autoridades públicas», explica a la AFP Lucie Daniel, responsable de incidencia política de Equipop. Las redes sociales públicas generalistas (Facebook y YouTube, por ejemplo), las más especializadas (Reddit y Twitch) o incluso los foros permiten a los movimientos masculinistas difundir sus mensajes y llegar a una amplia audiencia.
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Difusión de fotografías sin el consentimiento de la persona, redadas digitales, espionaje en línea: los masculinistas también utilizan diferentes medios para intimidar a sus víctimas, que a veces deciden retirarse de las plataformas digitales. Estos ataques “contribuyen a silenciar a las activistas feministas y a las políticas”, señala Lucie Daniel.
Para las grandes empresas digitales, la lucha contra la ciberviolencia contra las mujeres no es una prioridad, lamenta el informe. Además, su modelo económico “responde a mecanismos que promueven la viralidad de los contenidos de odio”. En este contexto, las disposiciones de la Unión Europea “están lejos de ser suficientes” para regular el espacio digital y luchar contra esta violencia. Debe «establecer un marco estricto y armonizado», estima el informe.
Por tanto, sugiere que la UE y sus Estados miembros refuercen la integración de la lucha contra la violencia sexual y de género en las políticas públicas digitales y que regulen las multinacionales digitales. Recuerda también la necesidad de reforzar y completar el arsenal jurídico, político y financiero en la lucha contra esta violencia en general.