Armados con rifles, cascos y chalecos antibalas, unos 4.000 soldados y policías rodearon parcialmente dos localidades cercanas a la capital de El Salvador el miércoles 11 de octubre, con el objetivo de capturar a miembros de las bandas criminales contra las que lucha el presidente Nayib Bukele. guerra». “Desde tempranas horas de esta mañana, 3.500 militares y 500 policías han habilitado tres perímetros de seguridad” en las localidades de Apopa y Soyapango, dijo Bukele en redes sociales.
Los soldados vigilan los puntos de acceso a los barrios acordonados, mientras la policía va de casa en casa realizando controles de identidad. Las dos principales pandillas del país, Mara Salvatrucha y Barrio 18, operan en ambas ciudades. En los barrios todos conocen a sus integrantes, generalmente identificados por tatuajes.
El presidente Bukele dijo que el operativo, similar a otros realizados en los últimos dos meses en otras ciudades, es parte del plan implementado desde 2019 para poner tras las rejas a pandilleros. El ministro de Defensa, René Francis Merino, indicó que el despliegue de las fuerzas armadas “responde a un llamado de la población de que ciertos pandilleros están tratando de reorganizarse” en la zona. “No pararemos hasta capturar al último terrorista (pandillero). No dejaremos que se formen pequeños grupos que nos priven de la paz que tanto nos costó alcanzar”, aseguró Bukele.
En respuesta a un estallido de violencia en marzo de 2022 que dejó 87 muertos en menos de una semana, el presidente Bukele lanzó una “guerra” contra las pandillas al declarar el estado de emergencia, una medida criticada por las organizaciones de defensa de los derechos humanos. Desde entonces, unos 73.000 presuntos gánsteres han sido arrestados. A principios de agosto, Nayib Bukele declaró el estado de sitio militar y policial en todo el central departamento de Cabañas, marcando una nueva etapa en su “guerra” contra las pandillas.